Todo el mundo puede sentirse muy mal de vez en cuando. Este es un proceso natural para nosotros, la raza humana, que tenemos emociones y pensamientos. Los contratiempos se acumulan, las cosas que hacer se acumulan, surgen problemas inesperados, experimentas decepciones y todo esto te hace sentir agotado. Cuando nos enfrentamos a un proceso de este tipo, hay momentos en los que no sabemos cómo salir de la situación ni por dónde empezar. En tales situaciones, hacer pequeños cambios en nuestras propias vidas permitirá que nuestra perspectiva cambie y recupere la fuerza que necesitamos.
Primero, comience por limpiar y organizar su entorno de trabajo y su espacio vital. Cuando te sientas estancado y abrumado, notarás que tus espacios de trabajo y de vida están fuera de orden y más desordenados de lo normal, como si reflejaran tu mundo interior. Organizar los papeles sobre la mesa, ordenar los cajones y limpiar el desorden de tu habitación te hará sentir mejor.
Cuando no sepas por dónde empezar, elige la tarea que te resulte más fácil y comienza. Completar incluso una tarea que no sea muy urgente o importante, en lugar de no hacer nada, hará que quieras volver a trabajar. Además, también eliminará algunos trabajos que están en su lista de tareas pendientes y hará que la página parezca abarrotada.
Nunca dude en hablar sobre temas preocupantes con sus seres queridos. Habrá momentos en los que no serás autosuficiente, no obtendrás apoyo de personas en cuyas opiniones confíes, ni estarás abierto a diferentes pensamientos e ideas. Además, hablar con tus seres queridos sobre cualquier tema que no sean tus problemas te proporcionará moral y motivación durante este doloroso proceso. Intenta deshacerte de la mentalidad perfeccionista en la medida de lo posible. A veces, la principal razón por la que no se puede completar un trabajo es nuestro deseo de hacerlo perfectamente.
Tómate un tiempo para ti. Recuerda que tienes una vida fuera del tema que te molesta y trata de hacer algo por ti mismo. Encontrar actividades que te mejoren fortalecerá tu vínculo con la vida.
Dedica tiempo a los demás, aunque no tanto como a ti mismo. otra persona Intenta hacer feliz a la gente, ayuda a los animales callejeros, apoya a un amigo en una situación difícil. Este tipo de comportamiento es muy importante para tu tranquilidad. Poder ayudar a los demás te dará tranquilidad, especialmente en los momentos en los que te sientas "inútil".
Cuando haces deporte, liberas en tu cuerpo la hormona endorfina, que tiene treinta veces más efectos analgésicos que los fármacos que utilizamos. Si tienes poco tiempo, te vendrá bien hacer algunos ejercicios en casa o caminar durante 15-20 minutos por la noche.
Intenta cambiar tu perspectiva. De hecho, la vida se compone enteramente de nuestras percepciones. Nosotros decidimos qué tan molesto, placentero o perturbador es un evento. Al tomar estas decisiones, además de factores internos como nuestras experiencias pasadas, lo que nos han enseñado, nuestros traumas, nuestro estado de ánimo actual, muchos factores externos, desde la temperatura del aire hasta los colores de las paredes de la habitación donde estás. se reúnen, desempeñe un papel importante en su perspectiva sobre el evento. Debe intentar evaluar el problema que está experimentando de la forma más independiente posible de otros factores y planificar el proceso de solución en consecuencia.
Si tiene problemas para crear diferentes perspectivas o si todos los ángulos que mira le traen diferentes negatividades, no dude en buscar ayuda profesional. Conocer tu mundo interior, aprender a regular tus expectativas y obtener diferentes perspectivas te beneficiará mucho en la vida.
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