Emociones; son las reacciones que expresamos con nuestro cuerpo en nuestro mundo interior y exterior. Las emociones de cada uno de nosotros son únicas. El entorno en el que vivimos, nuestra personalidad, nuestros traumas, es decir, nuestra vida espiritual son diferentes entre sí. Cada uno puede interpretar de manera diferente un mismo evento, sentir diversas emociones y reaccionar de manera diferente. Mientras un niño llora, el otro puede enojarse por el mismo hecho.
Investigación; Aunque afirma que tenemos una infinidad de emociones, Paul Ekman afirma que tenemos seis emociones universales. Estos; miedo, ira, tristeza, felicidad, sorpresa y disgusto. No todo el mundo siente estas emociones de la misma manera, pero todas las personas reflejan estas emociones con la misma expresión facial. Por ejemplo; Los ojos y la boca de una persona sorprendida están abiertos. Las cejas de una persona enojada están fruncidas y su mirada es dura. Estos sentimientos son los sentimientos que existen en nosotros desde el momento en que nacemos, incluso antes de las cogniciones. Imaginemos un bebé recién nacido. Expresa sus necesidades y deseos llorando, y cuando están satisfechos, sonríe y nos dice que se encuentra cómodo y seguro. Entonces, ¿qué pasó que cuando nos hicimos adultos tuvimos dificultades para darle sentido y expresar nuestras emociones mientras éramos capaces de analizar muy bien nuestros pensamientos? En nuestra sociedad, mientras que algunas emociones se suprimen según el género, otras se expresan en una sobredosis. Por ejemplo, si bien las mujeres expresan fácilmente la sensación de llorar, pueden reprimir esta emoción cuando están enojadas. En los hombres esta situación es al revés: la emoción reprimida se refleja en nuestro cuerpo como un síntoma negativo. Las emociones que no se pueden expresar de forma saludable hacen que reaccionemos con síntomas somáticos como palpitaciones, vómitos y náuseas. Para poder expresar correctamente nuestras emociones sin reprimirlas, debemos enseñarles a expresar emociones desde pequeños. A pesar de la existencia de cogniciones, la expresión de las necesidades del bebé con emociones comienza a una edad más avanzada, por lo que la presencia de emociones comienza desde la base misma. Con el tiempo, nos alejamos de nosotros mismos al suprimir las emociones que conocemos y reconocemos por razones culturales. Podemos entender por lo que está pasando un niño que lleva un tiempo sin hablar observando sus sentimientos. Por ejemplo; Un niño que ha sido abusado puede despertarse por la noche con miedo y volver a casa. Cuando llega un extraño, puede tener una crisis de llanto y tratar de expresar sus sentimientos. Sin embargo, no hay que olvidar que si un niño tiene miedo o llora crónicamente hay que tenerlo en cuenta. Porque las emociones duran poco. Podemos crear conciencia emocional con actividades, juegos, sensibilización de profesores y padres en el colegio.
A medida que los niños crecen y llegan a la edad escolar, la inteligencia analítica se ha convertido en nuestra primera prioridad. Hoy en día, el objetivo de los padres es criar hijos que puedan utilizar muy bien sus habilidades mentales y lingüísticas. Nos hemos convertido en adultos que no se conocen a sí mismos, no saben lo que quieren y cuáles son sus necesidades. Sin embargo, el aumento de personas que no comprenden sus sentimientos y no se preocupan por los sentimientos de los demás ha puesto el problema de la empatía en la agenda. Entonces, ¿qué debemos hacer?
En primer lugar, no hacer que los niños olviden estos sentimientos que ya conocieron cuando nacieron. Permitiéndoles expresar sus sentimientos. Explicar que los sentimientos no cambian según el género: Por ejemplo; Deja que la niña se enoje y deja que el niño llore. Practicar emociones con los participantes, preguntando ¿qué sientes en lugar de qué piensas? No te enfades cuando llore o tenga miedo, deja que exprese comprensión. No etiquetar al niño de ojo lloroso y cobarde. No compares a los niños entre sí. Con la perspectiva de que cada niño es único y sus sentimientos son únicos, deseamos criar individuos sanos...
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