El trastorno bipolar es un trastorno crónico del estado de ánimo caracterizado por ataques maníacos y de depresión. El trastorno bipolar, que se cree que ocurre como resultado de factores genéticos y ambientales diversos, es una enfermedad de etiología desconocida. Aunque la investigación pasa a primer plano al examinar los factores genéticos en la formación de la enfermedad, se estima que las condiciones de vida estresantes y el abuso de sustancias como el alcohol y las drogas también desencadenan la enfermedad.
El hecho de que la mayoría de los infectados con la enfermedad se encuentren en el grupo de jóvenes y de mediana edad nos permite comprender mejor la gravedad de la enfermedad. Porque en este período de sus vidas; Además de la dificultad de equilibrar la vida familiar, las relaciones sociales y la vida laboral, la lucha de las personas con este trastorno les hace fracasar en su lucha por establecer su vida. En este contexto, hablar de los beneficios de los tratamientos así como de la magnitud del problema nos permitirá comprender la situación de la manera más saludable.
Para entender bien los métodos de psicoterapia, primero debemos entender los tipos de trastorno bipolar. Hay tres tipos de trastorno bipolar:
Trastorno bipolar-1: es el tipo más grave de trastorno bipolar en el que los ataques maníacos y los ataques de depresión ocurren juntos. Resulta que el paciente necesita tratamiento hospitalario.
Trastorno Bipolar-2: Es la condición en la que los ataques de hipomanía y depresión ocurren juntos.
Trastorno ciclotímico: Es un tipo de trastorno bipolar difícil de reconocer en el que se presentan juntos hipomanía y ataques de depresión leve. El diagnóstico se puede realizar cuando se observan síntomas hipomaníacos y síntomas depresivos durante al menos 2 años.
Como se desprende de estos tres tipos, el diagnóstico de trastorno bipolar puede confundirse con el diagnóstico de depresión porque incluye síntomas de depresión. La razón principal de esto es que los pacientes no buscan ayuda cuando están demasiado entusiasmados y activos, que son síntomas maníacos, sino cuando muestran síntomas de pesimismo, tristeza y disminución de la calidad de vida en la fase de depresión.
Finalmente, vayamos a la parte más importante, los métodos de tratamiento para el trastorno bipolar.
Terapia Cognitivo Conductual: Manejo del estrés, comprensión de actitudes negativas, beneficios contra episodios maníacos y depresivos Es un método terapéutico utilizado para crear conciencia. También contribuye a mejorar la calidad de la vida social de los pacientes.
Psicoeducación: Es otro método de psicoterapia en el que se consigue el cambio de conducta en el paciente a través de la educación. Al proporcionar información sobre la enfermedad y el tratamiento, se pretende conseguir que el paciente se adapte al tratamiento.
Terapia familiar: Como su nombre indica, la terapia familiar es un tipo de terapia que se realiza con los miembros de la familia para fortalecer la interacción familiar y garantizar el reconocimiento de la enfermedad. En esta terapia, se presenta a la familia la definición y la naturaleza del trastorno bipolar. Se mencionan factores de riesgo ambientales y genéticos y factores protectores. Con esta información se eliminan los conflictos familiares que dificultan el tratamiento y se establece un ambiente de apoyo.
Terapia de Ritmo Social de Relaciones Interpersonales: Es un tipo de terapia que se puede utilizar en pacientes que han superado la etapa de negación de la enfermedad. El curso principal del tratamiento se produce interviniendo en las rutinas diarias.
En resumen, aunque el curso general del trastorno bipolar es grave y complejo, el tratamiento farmacológico y los métodos de psicoterapia pueden describirse como un poder contra los síntomas que reducen gravemente la calidad de vida.
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