La nutrición y los hábitos se ven afectados por muchos factores psicológicos y sociales de las personas.
El patrón de sueño y el tiempo que se pasa dormido también afectan seriamente los hábitos alimentarios.
El patrón y la duración del sueño son energía eficiente para la salud de las personas. Afecta nuestro índice de masa corporal y medidas corporales al afectar el metabolismo, al afectar el tiempo que pasamos sedentarios durante el día y al cambiar la cantidad de ingesta de alimentos. Se ve que los adolescentes tienden a consumir más comida rápida y Consumen menos frutas y verduras en comparación con los adolescentes que duermen lo suficiente y comen de forma saludable. Por tanto, el índice de masa corporal y las tasas de adiposidad son mayores en individuos que duermen menos de 8 horas, especialmente en chicas jóvenes.
Otros estudios también avalan este estudio, al mismo tiempo que influye en sus preferencias alimentarias para consumir. alimentos fáciles de consumir, pero ricos en calorías y pobres en nutrientes saludables, envasados, con alto contenido en azúcares y grasas trans, además, aparte de los hábitos alimentarios generales de las personas con periodos cortos de sueño, consumen menos comidas principales en lugar de 3 comidas principales. También se observa que tiende a realizar comidas y consumir snacks ricos en calorías, de poco volumen y saciantes con frecuencia por la noche, lo que constituye un grave factor de riesgo de obesidad y otras enfermedades crónicas cuando se toman.
En resumen, la nutrición constituye un todo con el estilo de vida de una persona, y un sueño de calidad y una duración ideal del sueño también son necesarios para adquirir hábitos alimentarios saludables.
Leer: 0