El tejido adiposo es uno de los tejidos cuyo valor en cirugía plástica ha sido bien comprendido en los últimos años, el más investigado al respecto
y se utiliza en casi todos los procedimientos. La mayor parte de las investigaciones realizadas tienen como objetivo aumentar la viabilidad de estas preciadas
células cuando las tomamos de una parte del cuerpo y las aplicamos en otra zona.
En la clásica inyección de grasa, aproximadamente una un año después de que el tejido graso extraído se aplica a las áreas necesarias, se sabe que queda alrededor del 30%. Aparatos especiales desarrollados para aumentar la probabilidad de permanencia de estas células y reducir la posibilidad de fluctuaciones en su transferencia incluso a áreas con piel muy fina, como el párpado, han facilitado mucho nuestro trabajo. En otras palabras, nuestro cuerpo produce por sí mismo el relleno más exclusivo y útil. Nuestra parte es; Para aumentar la eficiencia de este tejido tan especial, se lo somete a procesos especiales (pasarlo por filtros cada vez más finos para reducirlo a un tamaño nanométrico). Debido a que este tejido es la principal fuente de células madre, también conduce a la renovación de la piel en el área donde se aplica.
La nanoinyección de grasa se puede realizar en la cara y en muchas partes del cuerpo ( senos, glúteos, piernas, etc.). .
Se han desarrollado cánulas especiales muy delgadas para todas estas áreas. Si este procedimiento sólo se realizará en el área de la cara, es suficiente adormecer el área relevante con anestesia local. Si la aplicación se realizará en otras áreas o en múltiples áreas, puede ser necesario utilizar sedación o anestesia general. La mayoría de las veces, la grasa extraída de pacientes que se someterán a un adelgazamiento regional con liposucción se utiliza en las áreas necesarias. Porque
el deseo de la mayoría de nuestros pacientes es que los tejidos grasos que quieren eliminar no se desperdicien.
En definitiva, ¿no tiene sentido sacarlo del lugar no deseado y dárselo? ¿en las zonas deseadas?
Nano inyección de grasa, como párpados y labios, mientras añade volumen en zonas con piel muy fina; Minimiza el factor de riesgo
y prolonga la permanencia de estas células en las zonas donde se añade volumen. Cuando se utiliza para el rejuvenecimiento de la piel, las microcélulas de grasa extraídas se aplican 1 cm cada una en el área facial necesaria, al igual que el PRP. Se inyecta a intervalos. La piel del rostro rejuvenece Y esto ocurre gracias a vuestro propio tejido.
En definitiva, señoras, la solución vendrá de vuestro propio cuerpo.
Leer: 0