Las articulaciones del tobillo y la rodilla son una articulación que frecuentemente se traumatiza durante la actividad deportiva. Las lesiones más comunes son las de ligamentos, es decir, los esguinces. Si bien en el caso de esguinces graves, a menudo es posible volver a practicar deporte en 3-4 semanas como máximo con un buen tratamiento, para algunos atletas este período se va alargando gradualmente. Esto se debe a lesiones del cartílago que se observan en el astrágalo, uno de los huesos que forman nuestro tobillo. Estas lesiones pueden ocurrir en forma de edema de la médula ósea, que puede curarse espontáneamente en poco tiempo o, en ocasiones, pueden provocar daño al tejido del cartílago junto con el tejido óseo subyacente y su dislocación con el tiempo. En este caso, el dolor no desaparece y se requiere tratamiento quirúrgico. Si la pieza dañada cae dentro de la articulación después de esta afección, llamada lesión osteocondral del astrágalo, se denomina articulación de ratón.
Cuando se detecta una lesión osteocondral bien circunscrita en el astrágalo, se recomienda uno de los tratamientos quirúrgicos. Los métodos a realizar es la limpieza artroscópica, retirando el cartílago dañado y limpiando su lecho debajo, es el proceso de sangrar el hueso remanente y permitir la formación de cartílago, al menos parcialmente. El tejido cartilaginoso que se espera que se forme con esta técnica llamada microfractura es un cartílago más frágil que el cartílago articular normal.
Otro procedimiento consiste en trasplantar el cartílago cilíndrico y los tubos óseos extraídos de la rodilla al área limpia después limpieza de la estructura claramente dañada. Este proceso se realiza con medidas milimétricas con la ayuda de un juego que contiene herramientas especiales. Dado que los tubos se extraen de la parte de la rodilla que no soporta carga, no dañan la articulación de la rodilla. Este procedimiento se llama mosaicoplastia. Para realizar el procedimiento se corta la parte inferior de la tibia y se atornilla para unirla al final de la cirugía.
El perfil de paciente más indicado para la mosaicoplastia es el paciente menor de 50 años, que se presenta en el período temprano, tiene daño menor de 2 cm2 y no tiene daño generalizado del cartílago en la articulación.
Ambos procedimientos requieren un período de tratamiento prolongado. Debe saberse que la capacidad curativa del cartílago es débil. El paciente no debe poner ningún peso sobre sus pies durante un promedio de 6 a 8 semanas.
Leer: 0