La incontinencia urinaria es un problema que se puede observar en mujeres y afecta gravemente la calidad de vida.
¿Cuántos tipos de incontinencia urinaria existen?
Existen varios subgrupos de incontinencia urinaria, hoy en día se llama incontinencia urinaria de esfuerzo.
¿Qué es la incontinencia urinaria de esfuerzo?
Hay tejidos conectivos muy fuertes en el tracto urogenital femenino que aseguran el funcionamiento saludable de la fisiología de la micción. y mantener los órganos intraabdominales en las capas anatómicas correctas. Los tejidos conectivos, que tienen esta importante función, se debilitan y no pueden funcionar debido a factores de riesgo como la edad, la menopausia, el embarazo, el número de partos, los partos grandes, los partos difíciles y prolongados, los partos de nalgas, los partos intervencionistas y la obesidad. La genética puede ser un factor que influye en la debilidad del tejido conectivo. Cuando existen motivos que aumentan la presión intraabdominal, se pueden producir pérdidas urinarias involuntarias al toser, estornudar, reír, correr, agacharse, saltar e incluso durante las relaciones sexuales.
¿Qué se puede hacer para su tratamiento?
¿Qué se puede hacer para su tratamiento?
p>
Los ejercicios del suelo pélvico (kegel) son útiles para fortalecer los músculos del suelo pélvico. Es posible que se recomienden primero cambios en el estilo de vida (nutrición, pérdida de peso) junto con los ejercicios de Kegel. Los pacientes que deciden someterse a una cirugía deben ser operados por manos experimentadas porque estas cirugías son cirugías especiales que requieren la combinación del paciente correcto, el equipo correcto, el cirujano correcto y la técnica correcta, y están directamente relacionadas con el bienestar anatómico y funcional. -ser.
¿Cómo se vive el proceso quirúrgico?
La estancia hospitalaria es de un día. Se realiza un chequeo en la primera semana y luego en el primer mes de la cirugía. Se recomienda una prohibición sexual durante aproximadamente 1 mes hasta que cicatricen los puntos.
¿Cuál sería nuestro consejo a los pacientes que dicen que la decisión de operarse está tomada pero tienen miedo?
El ejercicio del suelo pélvico y el cambio de estilo de vida pueden ralentizar el proceso de progresión, pero no lo eliminan por completo. Enfermedades internas adicionales como diabetes y presión arterial que aumentarán con la edad pueden hacer que la cirugía sea mucho más difícil.
¿Existe algún tratamiento no quirúrgico?
Silla magnética, tibial posterior estimulación nerviosa, estimulación eléctrica de la vagina, láser... Existen enfoques conservadores como aplicaciones.
Leer: 0