La maternidad de nueva generación en brazos de la ansiedad

Si naciste entre los años 70-90, eres una persona investigadora y si ahora eres madre, bienvenida a un viaje angustioso. Éste es un camino espinoso. Esta generación es una generación que intenta curar las heridas de su propia infancia y lo hace principalmente a través del hijo que tiene. Un grupo que escucha mucho la palabra "trauma", puede decir "tengo traumas" y se quema para que "mi hijo no tenga traumas". Una generación atrapada en el medio. Una generación que sirve de puente entre lo viejo y lo nuevo, ha probado lo viejo y está tratando de mantenerse al día con lo nuevo. Se centra tanto en sí mismo, en el pasado como en el futuro.

La alta conciencia hace que la madre se sienta cansada en este período. En cuanto tienen un hijo, cuando se dan cuenta de que los sentimientos que tienen provienen de sus propias raíces, sus pies vagan entre lo que debería ser sincero y lo que deberían ser. A veces es él, a veces es el otro. La madre, que no puede hacer lo que debe, se disfraza de “culpabilidad”. Mientras intenta compensar sus defectos construyendo un individuo perfecto, se castiga a sí mismo diciendo "sucedió por mi culpa". Luego se sumerge en libros, expertos, cuentas de redes sociales. Está haciendo todo lo posible para compensar las deficiencias. Pero en vano, porque el ser que tiene en la mano es algo sangriento, vivo, que piensa, que tiene sentimientos y reacciones.

¿Qué puede hacer esta madre para librarse de esta pesadilla?

Leer: 0

yodax