El trauma es un aprendizaje intenso en poco tiempo. Aunque la declaración en sí es muy breve, lleva algún tiempo comprender su contenido. Para quienes lo experimentan, los traumas sexuales y violentos provocan una intensa excitación emocional en las personas. Para tener una perspectiva más detallada sobre el tema, debemos abrir el tema del aprendizaje.
El aprendizaje tiene dos dimensiones; tiempo y densidad. Si extendemos un proceso de aprendizaje durante un período de tiempo muy largo, el aprendizaje no se produce. Al mismo tiempo, si fijamos un tiempo demasiado corto, el aprendizaje aún no se produce. Si vamos a aprender sobre cualquier tema, debemos establecer la duración en un valor promedio en nuestros propios términos. Por ejemplo, si alguien que quiere aprender un idioma intenta aprender una palabra en dos semanas sin ningún conocimiento previo, este tiempo será demasiado para esa persona. Al mismo tiempo, si una persona tarda sólo tres minutos en aprender una palabra, no habrá tiempo suficiente para aprenderla. Debemos disponer de tiempo suficiente para que el aprendizaje se lleve a cabo.
La intensidad del contenido aprendido también es importante con el tiempo. Si un estudiante de un idioma aprende una palabra todos los días, diez años después sólo habrá aprendido las palabras suficientes para hablar. Al mismo tiempo, si la persona intenta aprender cien palabras cada día, esta intensidad la cansará y puede detener el proceso de aprendizaje. Los problemas de tiempo y densidad afectan nuestra capacidad de aprender cualquier información. Lo importante es que podamos encontrar un camino medio.
Los traumas son los extremos que se experimentan en el proceso de aprendizaje. Si la persona experimenta violencia sexual (acoso y violación) y (bombas, guerra o golpizas), experimenta dificultades psicológicas debido a los excesos que se producen en el proceso de aprendizaje. Si la persona está expuesta a la experiencia durante mucho tiempo en condiciones normales, no puede afrontar un tema que puede afrontar más fácilmente y con menos dificultades mentales debido a un corto tiempo y un aprendizaje intenso. Por ejemplo, si un soldado es repentinamente atacado por una bomba, si divide la violencia actual entre cien y la vive durante cien días, no será un problema para él. Sin embargo, no puedo internalizar la propia experiencia (aprendizaje) debido a que de repente estoy expuesto a un contenido tan intenso. negocio. Ésta es la razón por la que los traumatismos se encuentran en el sistema nervioso central. Así como no podemos almacenar datos en una computadora en muy poco tiempo, el sistema emocional y cognitivo de una persona no puede dar sentido a algunas experiencias al instante. Este es el núcleo de nuestro trabajo con las compulsiones relacionadas con el trauma en terapia. Se trata de exponer información del sistema nervioso central a la persona que experimenta el trauma una y otra vez hasta que se acostumbra. La persona experimenta muchas veces imágenes, sonidos y olores. Por lo tanto, el aprendizaje actual lleva más tiempo para la niña, desde contenido intenso hasta contenido diluido.
Además de los principios del aprendizaje, los clientes también experimentan sentimientos de justicia y culpa. La persona se pregunta repetidamente 'por qué me pasó esto a mí' y quiere culpar a alguien por lo sucedido. Esta acusación a veces se dirige a la propia persona, a veces contra la persona que se hace daño y a veces contra las personas que siguen este proceso y no hacen nada. Durante todo este tiempo sin intervención terapéutica, la persona que ha vivido una experiencia traumática está constantemente expuesta a pensamientos y sentimientos perturbadores, y se autodestruye con diferentes respuestas a la pregunta de quién es el culpable. Si usted o alguien que conoce ha tenido una experiencia traumática, debe intentar obtener u ofrecer asesoramiento lo antes posible. Te librarás tanto de los pensamientos perturbadores como de los sentimientos de culpa/ira.
Los traumas infantiles son tan importantes como los traumas de la vida adulta. Los traumas sexuales y violentos vividos en la infancia afectan la vida adulta de las personas y reducen su funcionalidad. Contenido violento y sexual que viene a la mente de la persona; Los recuerdos visuales, auditivos y olfativos dificultan la vida. Dado que los traumas infantiles también afectan el patrón de personalidad, la terapia lleva más tiempo.
En resumen, el trauma es un problema de aprendizaje. Convertimos este proceso de aprendizaje, que es anormal en tiempo e intensidad, en un proceso de aprendizaje normal en terapia. Repetidamente sacamos a la luz recuerdos atrapados en el sistema nervioso central hasta que el cliente los normaliza. Puede haber algunos dolores y dificultades en el proceso en sí, pero hay sentimientos y pensamientos indeseables que surgen durante el proceso de asesoramiento. Cuando la persona se purifica, se siente aliviada casi como si no hubiera vivido la experiencia traumática. Así, el cliente normaliza su experiencia y continúa su vida en un estado de ánimo tranquilo.
Un estado de ánimo tranquilo siempre es posible. No lo olvidemos, todo viaje comienza con el primer paso.
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