La gente continuó viviendo como cazadores-recolectores durante miles de años, antes de la revolución agrícola y la transición a la vida sedentaria. En los años en que dominaba la cultura cazadora-recolectora, la competencia en la vida natural era mucho más dura para la raza humana de lo que es hoy. Con otras especies; Había una competencia seria en áreas como los espacios habitables y los recursos hídricos, así como en los recursos alimentarios. Si dejamos de lado los alimentos obtenidos mediante la caza, las fuentes de alimento más importantes para los humanos eran los frutos maduros de los árboles circundantes, algunas setas consumibles y hierbas. De hecho, la fructosa de estas frutas fue la única fuente dulce para los humanos durante miles de años hasta que se obtuvo el azúcar de la caña de azúcar.
La situación No es diferente para muchas otras especies. Cuando encontraron una fuente de alimento, los empujó a consumir la mayor cantidad posible porque no había garantía de que una especie diferente no vendría unas horas más tarde y consumiría todos los nutrientes de esa especie. fuente.
Bueno, durante miles de años, las personas que no sabían cuándo podrían volver a encontrar suficiente comida no tenían suministro de alimentos. ¿Podría ser que el comportamiento de consumir cantidades máximas de ¿La comida está arraigada en nuestros genes?
Nuestra afición actual por los alimentos ricos en carbohidratos y grasas puede ser un indicador de esta situación. Porque mientras una dieta alta en hidratos de carbono nos permite sentirnos llenos en poco tiempo, el consumo elevado de grasas ralentiza la digestión y la transmisión de los alimentos del estómago al intestino, haciendo que la sensación de saciedad dure más tiempo. Un ejemplo visible de ello es que consumimos con mucho apetito los menús de las marcas de comida rápida, que superan las 800-1000 calorías y se componen mayoritariamente de hidratos de carbono y grasas, aunque no benefician a nuestro organismo.
Es posible decir que las personas hoy en día repiten el mismo comportamiento que hacían sus antepasados hace miles de años. Sin embargo, teniendo en cuenta que en la época de los cazadores-recolectores la gente estaba en constante movimiento, sus necesidades energéticas eran bastante superiores a las nuestras. Teniendo en cuenta que la mayoría de nosotros pasamos muchas horas del día sentados en un escritorio y que podemos acceder a todo tipo de alimentos casi cuando queramos, lo saludable es; Al suprimir nuestros genes, evitamos el consumo elevado de carbohidratos y grasas, Será elegir una dieta equilibrada y saludable.
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