No estaría mal decir que la muerte de una madre, un padre, un hermano o un familiar de primer grado es la situación más dolorosa que se puede vivir. El concepto de muerte es un acontecimiento impactante para las personas, independientemente de su edad. La muerte es una situación inevitable y universal. Un adulto que no perciba plenamente la muerte tendrá que explicarle esta situación a un niño. La percepción que tienen los niños sobre el concepto de muerte varía según su nivel de desarrollo y su edad.
¿CÓMO SE DEBE DAR LA NOTICIA DE LA MUERTE AL NIÑO ?
En ocasiones, las familias pueden querer que se haga esta situación por expertos, pero la noticia del fallecimiento debe darse a una persona cercana y de confianza del niño, debe ser dada por particulares. Nadie quiere recibir esta noticia tan triste de una persona que ve por primera vez en su vida, a quien no conoce y a quien no puede confiar plenamente. Quizás sería más saludable para todos, no sólo para los niños, dar la noticia de la muerte de forma lenta y gradual. Los niños más pequeños en edad preescolar a menudo no pueden comprender completamente el concepto de muerte. En ocasiones, para algunos niños, la muerte puede ser percibida como lo mismo que dormir un rato. El mejor ejemplo de esto es cuando un niño, al saber que su padre está en el ataúd en el funeral, le dice a su madre: "Despertemos a mi padre, vamos a comprar juguetes".
¿CÓMO SE DEBE EXPLICAR LA MUERTE A UN NIÑO?
Las personas nacen, crecen y mueren... Aunque esto es un hecho que todos sabemos, nos cuesta aceptar que la persona que muere es un pariente nuestro. Si bien la muerte es un acontecimiento difícil de comprender y soportar para nosotros los adultos, cuando se trata de niños, especialmente en el período preescolar, es un proceso aún más difícil para los niños comprender la muerte y soportar la ausencia de la persona perdida. La percepción que los niños tienen de la muerte también varía según su edad y nivel de desarrollo. En el período anterior a los tres años, los niños generalmente no pueden comprender la muerte. Por esta razón, perciben la muerte como menos aterradora en comparación con edades posteriores. Si uno de los padres del niño perdido está presente, habrá problemas derivados de su ausencia. Y por supuesto, a esta edad, será necesario decirle al niño sin ocultarlo que la persona en cuestión está muerta. A la edad de 4 o 5 años, los niños están más preocupados por la muerte y por perder a sus familiares. Empiezan a asustarse. Generalmente perciben la muerte como una situación en la que el regreso es posible, y de vez en cuando pueden decir cosas sobre el difunto como "¡Que vuelva ahora!" "¿Cuándo vendrá?" "¿No nos extrañó?". Suele empezar a comprender el concepto de "muerte" a partir de los 5 años, pero es posible que no sea capaz de percibir la irreversibilidad. A la edad de 6-7 años, la muerte comienza a percibirse como relacionada con la enfermedad y la vejez. Pueden comprender completamente la muerte entre los 7 y los 10 años. A los 10-12 años se empieza a percibir que la muerte es el fin de la vida y que no hay retorno.
¿Qué se le debe decir al niño en duelo y qué no se le debe decir?
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El La noticia de la muerte debe compartirse con las personas que ama y en las que confía. Es importante dar la noticia de la muerte acostumbrándose a ella.
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Es importante dar la noticia de la muerte noticia de la muerte acostumbrándose a ella. Se puede decir que estaba gravemente herido, enfermo y los médicos intentaron salvarlo, pero este período no debe ser demasiado largo y se le debe informar lo antes posible.
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No se debe intentar que el niño se olvide de la muerte. Es importante no eliminar fotografías familiares de la persona fallecida, y no evitar hablar de la persona fallecida pensando que afectará al niño.
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Es importante dar Explicaciones sencillas y claras para acelerar la adaptación del niño a la nueva situación. La información sobre lo que cambiará y lo que no cambiará en su vida debe brindarse con precisión. Por ejemplo, si pueden continuar en el mismo colegio, si pueden mudarse fuera de casa o no, etc. La rápida reanudación de viejas rutinas y el mantenimiento de actitudes y comportamientos anteriores por parte de los padres forman la base para el progreso saludable del proceso de adaptación. Por este motivo, se debe tener cuidado de comprar regalos constantemente para reducir la tristeza, relajar los límites y no ausentarse de la escuela por mucho tiempo.
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Alegría excesiva, La incapacidad del niño para percibir o negar plenamente el concepto de muerte puede provocar actividad física y llanto irrazonable. Esta situación debe ser tolerada. Se debe saber que esta es una situación temporal.
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