Tal vez nos pasó a nosotros. Quizás todavía esté ahí en nuestras cabezas. Tal vez lo hemos presenciado o lo estamos experimentando en nuestro entorno... Cuando nuestra pareja exhibe un evento indeseable o un comportamiento indeseable en nuestras relaciones, actuamos como si no tuviéramos ninguna creencia, intuición o sentimiento de que él podría haberlo hecho. ¿O esta creencia, percepción y sentimiento realmente no existe? Porque, sin darnos cuenta, ya hemos entrado en una guerra de negación y no aceptación con todas las células de nuestro cuerpo. Creo que las principales razones por las que esto sucede en las relaciones pueden ser la confianza, el apego y un poco de manipulación emocional.
La necesidad más básica para que podamos continuar con nuestras vidas, como comer y dormir, es ¡la confianza! ¿Por qué necesitamos tal emoción? ¿Por qué buscamos esto? En una relación interpersonal, lo primero y único que una persona quiere de la otra parte es confianza. Cuando nosotros, como seres sociales, enumeramos los criterios que deben estar presentes en todas nuestras relaciones; Generalmente vemos el sentimiento de confianza en los tres primeros. Por eso queremos confiar; a nuestro trabajo, a nuestro cónyuge, a nuestra familia, a nuestro entorno social. La confianza es nuestra mayor ayuda para poder compartir la vida y comunicarnos con otras personas. La formación de un sentido de confianza comienza a desarrollarse en los primeros años de vida. La continuidad, la coherencia y la igualdad en la relación entre la madre, el cuidador, la persona que satisface las necesidades del bebé y el bebé permiten el desarrollo de un sentido de confianza. En este período de la vida humana es necesario un sentido de confianza ciega. Esto es lo que sucede cuando este sentimiento de confianza ciega no se completa o se completa demasiado. En cada relación bilateral que entablamos más adelante en la vida, intentamos ciegamente llenar el vacío de esperanza o buscar el sentimiento memorizado. Y nos dejamos en manos del sentimiento de exceso de confianza, que es un error psicológico. El exceso de confianza es la madre de todos los prejuicios psicológicos. Es el más común de los prejuicios que afectan el pensamiento humano.
Todos sentimos algún tipo de apego hacia personas, objetos o lugares. Si hay algo bueno en nuestra vida, es normal resistirnos a perder esa persona, situación u objeto. El modelo de apego se establece en la primera infancia y continúa operando en nuestras relaciones en la edad adulta. El modelo de apego es lo que cada uno de nosotros necesita. Afecta cómo respondemos a nuestras necesidades y cómo se satisfacen. Si crecimos con un modelo de apego inseguro, podemos tener tendencia a reproducir en nuestras relaciones lo que vemos en nuestra familia. Sin embargo, en algunos casos también es posible lo contrario. Es normal querer a alguien o algo. Sin embargo, un comportamiento febril y obsesivo puede provocar desconexiones y comportamientos extraños en nuestro día a día. Existen modelos de apego poco saludables que podemos calificar como de apego de nivel "tóxico".
Personas que aman a los demás más que a sí mismas; es decir, ¡estilo de apego obsesivo! Si bien tiene sentimientos negativos hacia sí mismo, tiene sentimientos positivos hacia la otra persona. El mayor miedo y ansiedad de estas personas, que están obsesivamente apegadas a la otra persona, es el abandono. Para no ser abandonados, no dudan en hacer concesiones sobre sí mismos y cambiar por el bien de su relación. En la relación, deja de lado sus propias prioridades y vive para la satisfacción de su pareja. El principal motivo por el que surge toda esta situación obsesiva es la falta de confianza de la persona en sí misma. La persona no puede gestionar su soledad y se siente incompleta. Cuando retrocedemos en el tiempo, no es difícil ver que la persona tenía padres preocupados y fue criada de esa manera.
Personas que inician una relación con sentimientos escépticos y tratan de que funcione; es decir, ¡estilo de apego ansioso! Las personas con un estilo de apego ansioso temen que sus parejas dejen de amarlas. Sienten miedo al abandono. Les preocupa estar haciendo algo mal si su pareja actúa fría o distante. Temen tener que cuidar de otra persona cuando su pareja no está. Sus relaciones son el centro de sus vidas y piensan mucho en sus relaciones. Tienen tendencia a apegarse rápidamente a sus parejas. Les afecta mucho el estado de ánimo de sus parejas. Les preocupa que si los abandonan, nunca volverán a encontrar a nadie. Piensan que no son lo suficientemente atractivos, delgados, inteligentes o divertidos. Durante una discusión, en lugar de hablar sobre el tema, actúan reactivamente y actúan de maneras de las que luego se arrepentirán.
De hecho, en estos estilos de apego, a menudo podemos ver que la pareja está sometida a manipulación emocional. Porque la "manipulación emocional" Es un tipo de influencia engañosa, emocionalmente destructiva y que causa problemas psicológicos, cuyo objetivo es cambiar la percepción, el sentimiento, el pensamiento, el comportamiento e incluso la vida de otra persona en la dirección deseada.
Aparentemente; "¡No lo hará!" "¡No lo hizo!" “¡Si lo hizo, fue por una razón!” ¡Nuestras relaciones, como las llamamos, son relaciones tóxicas que no son saludables! Entonces ¿hay alguna solución? La forma más eficaz de solucionar un problema es, sin duda, identificarlo correctamente. Este principio es válido para resolver todos los problemas de nuestra vida. En primer lugar, tu relación con la persona con la que crees que tienes una “Relación Tóxica” puede haberse convertido en un amor obsesivo. Puedes pensar que no puedes vivir sin él, y puedes estar seguro de que él te necesita... Todos estos son modelos de apego poco saludables que te perjudicarán tanto a ti como a la otra persona. Independientemente de las circunstancias, debes concentrarte en la relación de amor y confianza entre ustedes en lugar de esos sentimientos. La vida es demasiado generosa y abierta al mostrar que ninguna persona es verdaderamente indispensable. Siendo ese el caso, cuando pienses de manera saludable, entenderás que está mal apegarse a una persona hasta este punto.
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