21. Sin duda, la adicción más evidente del siglo XXI es el uso de los teléfonos inteligentes y las redes sociales. Desde niños de diez años que nacieron y crecieron en el mundo de la tecnología, incluido Atari, los juegos de computadora y la adicción a Internet, hasta adultos mayores de sesenta y cinco años que intentan mantenerse al día con este nuevo mundo en rápido desarrollo, nuestros nuevos juguetes son nuestros teléfonos inteligentes y las cuentas de redes sociales que los hacen tan indispensables (Facebook, Twitter, Instagram, etc.) Incluso dejando de lado muchas investigaciones que ya se han hecho sobre este tema y mirando las mesas de un lugar donde te sientas a tomar un café es suficiente para ver esta situación, porque ahora, cuando salimos con nuestros amigos o familiares, solo mirar las pequeñas pantallas que tenemos en las manos en lugar de mirarnos a la cara y charlar. Bueno, ¿alguna vez has tenido la oportunidad de sentarte y pensar en las posibles consecuencias de esta situación?
Las redes sociales y sus efectos se han convertido en uno de los temas más populares de la investigación actual. Algunos de los temas relacionados que a menudo pasan a primer plano en los estudios realizados con adolescentes y adultos jóvenes (entre 18 y 30 años) son la soledad, los trastornos de ansiedad y, por supuesto, la depresión. El impacto de las cuentas de redes sociales, que son lugares donde nos comunicamos con nuestros amigos, familiares y conocidos, compartimos nuestros datos personales y recibimos noticias, varía dependiendo de cuánto las usamos. Si bien a veces aumenta nuestra autoestima y el disfrute de la vida y nos hace felices, a veces puede llevarnos a la soledad y hacernos cuestionar nuestra propia autoestima.* Los resultados de un estudio reciente realizado con adultos jóvenes en Estados Unidos muestran que hay Existe una relación directamente proporcional entre el uso de las redes sociales y la depresión. Entonces, según esta investigación, un mayor uso de las redes sociales significa un mayor riesgo de depresión. Las personas que no tienen una autoestima muy alta pueden recurrir más a las redes sociales para encontrar una plataforma donde sean valiosas.***
Por supuesto, no podemos decir con certeza que las redes sociales causen depresión. Se basa en un solo estudio, pero conviene tener cuidado y concienciar. C Porque otro estudio realizado con adolescentes demuestra que consultar las cuentas de redes sociales antes de dormir reduce la calidad del sueño, lo que puede provocar problemas de ansiedad y depresión.***
Tomar conciencia es importante para todos nosotros y lo que no debemos olvidar es el placer que obtenemos de la vida. Nuestra felicidad y autoestima no deben depender de nuestras cuentas de redes sociales, estas cuentas solo deben seguir siendo plataformas donde las compartimos. Cuando nos vamos de vacaciones o estamos con nuestros amigos, deberíamos poder dejar nuestros teléfonos y disfrutar el momento en lugar de quedarnos detrás de las pantallas.
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