Es natural lamentar nuestras pérdidas y tenemos que experimentar este duelo. Puede haber interrupciones en nuestro trabajo diario y podemos experimentar angustia mental. Para poder vivir una vida sana, debemos completar el proceso de duelo tras nuestra pérdida. El duelo no significa que olvidemos o que no nos guste nuestra pérdida. Significa que podemos afrontar la situación aceptando los sentimientos que surgen después de una pérdida. El proceso de duelo, aunque normal, a veces es desafiante y requiere tiempo, coraje y apoyo para superarlo.
Después de la pérdida de un ser querido, nuestro proceso de duelo puede pasar por etapas de shock-negación/ ira/negociación/depresión/aceptación, algunas de las cuales pueden cambiar de lugar. O a veces es posible que no experimentemos una de estas etapas.
Cuando estamos en el proceso de duelo, puede ser útil compartir nuestro dolor al comunicarnos con nuestra familia y las personas que nos rodean, en lugar de experimentarlo solos. Durante este período, prestemos atención a asegurarnos de dormir lo suficiente, comer alimentos equilibrados y cuidar nuestra salud física. Al hablar sobre nuestra pérdida y compartir nuestros recuerdos comunes con nuestra familia, podemos entendernos mejor y poner fin a nuestro duelo más fácilmente. Contrariamente a la creencia popular, cuando no nos quedamos callados y hablamos de la pérdida, cuando no quitamos las fotografías sino que las miramos, estamos en proceso de duelo. Dado que poder expresar nuestras emociones es muy importante para nuestra salud mental, puede resultar útil escribir lo que hay en nuestro interior y reflejarlo en imágenes. Llorar también puede ser una buena forma de expresar nuestro dolor y ayudarnos a relajarnos un poco. Es importante para nosotros asistir al funeral y visitar la tumba después del entierro para que podamos despedirnos de nuestra pérdida y afrontar los hechos. Estar con nuestros seres queridos en los aniversarios de la muerte puede aliviar la dificultad de la situación. Participar en actividades relacionadas con nuestra pérdida en días especiales que nos recuerden nuestra pérdida hará que nuestro duelo sea más fácil, aunque sea difícil. Por ejemplo, después de una pérdida en nuestra familia, se distribuye halva o se vierte lokma, formas tradicionales como estas también pueden ayudarnos en el proceso de duelo. Podemos completar nuestro duelo sólo estando presentes en el lugar donde vivimos nuestra pérdida, no nos alejemos ni visitemos. Intentemos retomar nuestro trabajo y nuestras relaciones en la vida tanto como podamos. Cuando no podemos hacer frente a nuestro dolor y Cuando no podemos continuar con nuestros trabajos de celebridades, buscar ayuda psicológica de un profesional de la salud mental puede ser la mejor decisión para nosotros y nuestros seres queridos.
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