La terapia es un proceso de ayuda profesional brindado por expertos para ayudar a una persona a comprenderse mejor a sí misma, tomar conciencia, tomar decisiones, mejorar sus habilidades de afrontamiento, estar en comunicación armoniosa y saludable con su entorno y superarse a sí misma.
Es un proceso de ayuda profesional en su vida. Cualquiera que sienta que las cosas no van bien, que tenga problemas con las personas que le rodean, que piense que no puede alcanzar el éxito suficiente en sus clases o en el trabajo, que quiera darse cuenta o comprenderse mejor a sí mismo, en definitiva, quien tiene todo tipo de problemas, puede involucrarse en el proceso terapéutico.
Este proceso con el cliente se basa en la interacción entre terapeutas. Este proceso, que puede estructurarse individualmente o en grupo, se desarrolla a la luz de ciertos principios. A la luz de estos principios, el cliente y el terapeuta juntos determinan lo que el cliente necesita y crean una meta. Se prosiguen los esfuerzos adecuados para lograr este objetivo. En este proceso, el terapeuta no está en posición de tomar decisiones ni de dar orientación en nombre del cliente. La tarea del terapeuta es crear las condiciones adecuadas para que el cliente resuelva el problema existente.
Durante el proceso de terapia, el consejero primero acepta al cliente tal como es y lo respeta en todas las circunstancias. El terapeuta acepta al cliente tal como es, sin ningún prejuicio ni actitud crítica en cuanto a cualidades personales como apariencia física, nivel educativo, edad, género, tipo de problema, nivel socioeconómico. Se cuida de ser 'transparente y transparente' al aparecer tal como es en este proceso.
El proceso de terapia no es un proceso repentino y de corta duración, sino un proceso que tiene un comienzo, un desarrollo y un final. . Dado que intervenir rápidamente en la situación existente puede tener consecuencias negativas en lugar de beneficiar a la persona, se requiere una cierta cantidad de tiempo para primero examinar y resolver la situación en detalle. La duración de este tiempo varía dependiendo de la naturaleza del problema, cuánto tiempo ha existido, las circunstancias de la persona y las características personales.
Las personas que aplican y continúan la terapia han eliminado uno de los obstáculos más importantes para su cambio. Estas personas no son personas de carácter débil que necesitan ayuda, al contrario, son personas conscientes de sus responsabilidades y que pueden cambiar sus vidas. Son personas fuertes y combativas que tienen el poder de la educación en sus propias manos.
Esperamos encontrarnos con todos aquellos que quieran iniciar su 'propio proceso de cambio'. La terapia ayuda a la persona a entenderse mejor a sí misma, a tomar conciencia , tomar decisiones, afrontar habilidades de afrontamiento. Es el proceso de ayuda profesional brindada por expertos para desarrollarse, estar en comunicación armoniosa y saludable con su entorno y superarse.
Aquellos que sienten eso algo no va bien en sus vidas, que tienen problemas con las personas que los rodean, que piensan que no pueden lograr suficiente éxito en sus clases o en el trabajo, que sienten que no tienen éxito en sus propias vidas, Cualquiera que quiera darse cuenta o comprender mejor, en definitiva, quién tiene todo tipo de problemas, puede participar en el proceso terapéutico.
Este proceso se basa en la interacción mutua entre el cliente y el terapeuta. Este proceso, que puede estructurarse individualmente o en grupo, se desarrolla a la luz de ciertos principios. A la luz de estos principios, el cliente y el terapeuta juntos determinan lo que el cliente necesita y crean una meta. Se prosiguen los esfuerzos adecuados para lograr este objetivo. En este proceso, el terapeuta no está en posición de tomar decisiones ni de dar orientación en nombre del cliente. La tarea del terapeuta es crear las condiciones adecuadas para que el cliente resuelva el problema existente.
Durante el proceso de terapia, el consejero primero acepta al cliente tal como es y lo respeta en todas las circunstancias. El terapeuta acepta al cliente tal como es, sin ningún prejuicio ni actitud crítica en cuanto a cualidades personales como apariencia física, nivel educativo, edad, género, tipo de problema, nivel socioeconómico. Se cuida de ser 'transparente y transparente' al aparecer tal como es en este proceso.
El proceso de terapia no es un proceso repentino y de corta duración, sino un proceso que tiene un comienzo, un desarrollo y un final. . Dado que intervenir rápidamente en la situación existente puede tener consecuencias negativas en lugar de beneficiar a la persona, se requiere una cierta cantidad de tiempo para primero examinar y resolver la situación en detalle. La duración de este tiempo varía dependiendo de la naturaleza del problema, cuánto tiempo ha existido, las condiciones de la persona y las características personales.
Las personas que aplican y continúan la terapia son conscientes de los problemas que les impiden cambiando. Han eliminado uno de los obstáculos más importantes. Estas personas no son personas de carácter débil que necesitan ayuda, al contrario, son personas fuertes y combativas, conscientes de sus responsabilidades y que tienen en sus propias manos el poder de cambiar sus vidas.
Esperanza únete a todos los que quieran iniciar su 'propio proceso de cambio' en este proceso.
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