Hola querido lector:
Soy un niño con uno de los trastornos del neurodesarrollo más comunes de la infancia. Se llama TDAH, también conocido como Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. No me gusta que me asocien con este trastorno, que me etiqueten, que me marginen o que me separen. Solo lo estoy explicando en detalle con la esperanza de que puedas entenderme mejor...
Como sugiere el nombre, esta situación tiene dos lados. Un lado tiene que ver con mi “atención”, el otro tiene que ver con “por qué soy tan activo”. Y ya sabes, como es un trastorno, no estoy haciendo estas cosas a propósito o para enojarte, y no podré superarlo a medida que crezca. Hay muchos niños, incluso adultos, como yo, que viven esta situación en todo el mundo. Sí, no me escuchaste mal. Esto también se ve en adultos. ¿Alguna vez te has encontrado con un adulto olvidadizo que tiene problemas para concentrarse, revisa sus pertenencias varias veces, no puede asistir a sus citas, gasta más dinero de lo habitual? Quizás él esté pasando por la misma situación que yo; pero ¿no lo sabe?
Al igual que las personas con TDAH, es posible que tenga problemas para concentrarme. Puedo actuar impulsivamente sin pensar en el resultado, puedo tener problemas para ser hiperactivo. Mi mente se puede distraer fácilmente durante el día, así que puedes verme como si estuviera soñando despierto. Puede que tenga problemas para encontrar mis cosas o recordar lo que me dijeron. Sentarme en el mismo lugar durante largos periodos de tiempo no sólo me resulta muy aburrido, sino también insostenible. A veces puedo hablar demasiado y tener movimientos impulsivos cuyo resultado no puedo predecir. En este sentido, tengo las mayores dificultades en la escuela; porque las horas de clase son demasiado largas para mantener mi atención. Para ello, puedo hablar con el profesor, indicarme actividades que me permitan moverme a intervalos regulares o tomarme un descanso. Sé que no soy un privilegiado de otros niños; pero las cosas empeoran cuando no me entienden. No poder recordar mis lecciones, escuchar a mi maestro, hacer mi tarea o llevarme bien con mis amigos puede ser un desafío, pueden etiquetarme o excluirme. >Presentación descuidada: Más atención se encuentran dificultades relacionadas; se distrae fácilmente y no puede recordar detalles, dificultad para completar una tarea, dificultad para seguir instrucciones y conversaciones
Presentación hiperactiva: La movilidad es más prominente, la persona está inquieta y no puedo quedarme quieto. Se observa conducta impulsiva e inquietud.
Combinadas: La persona experimenta los síntomas de ambas presentaciones.
El TDAH es una afección que afecta a millones de personas en todo el mundo. Una situación que se puede gestionar con el especialista adecuado cuando se diagnostica de forma correcta y oportuna. Desafortunadamente, nunca desaparece; pero con el enfoque correcto es posible vivir funcionalmente. Así que ¡todavía hay luz al final del túnel!
Octubre es el mes de concientización sobre el TDAH. Tal vez puedas concienciar a la gente sobre esto después de leer mi carta.
Ten cuidado,
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