Los miércoles la última semana de mayo se celebra el Día Mundial de la Esclerosis Múltiple (EM). Se realizan esfuerzos para informar y concienciar sobre la enfermedad. La EM es una enfermedad que afecta al cerebro y a la médula espinal, es decir, al sistema nervioso central. Existen publicaciones que indican que su frecuencia está aumentando en nuestro país y en todo el mundo. Aunque las razones no se conocen del todo, debido a una codificación incorrecta, el sistema inmunológico identifica cualquier parte del sistema nervioso como extraña y lucha contra ella. Se estima que el sistema inmunológico se estimula por muchas razones. Entre ellos se achacan los cambios en la nutrición, los trastornos de la flora intestinal, la deficiencia de vitamina D, diversas infecciones y la toxicidad crónica. Como resultado, la enfermedad de EM presenta diferentes síntomas según el nervio atacado y destruido por el sistema inmunológico. La enfermedad de EM, que se manifiesta en ataques, puede presentarse con diferente gravedad, frecuencia y síntomas en cada persona.
La historia de cada paciente con EM difiere de la del otro. Generalmente, la enfermedad se presenta entre los 30 y 40 años. Se observa que las mujeres intelectuales y trabajadoras tienen más probabilidades de contraer la enfermedad de EM, que puede ser causada por una predisposición genética y por virus adquiridos en la edad adulta.
La enfermedad de EM es la más común; Provoca síntomas como problemas de visión, problemas de percepción, entumecimiento, pérdida de fuerza, espasmos musculares anormales, problemas de movimiento, dificultades de equilibrio, trastornos del habla, dificultad para tragar, trastornos visuales, fatiga extrema, dolor agudo o crónico, problemas en la vejiga y intestinos y depresión. Por esta razón, los profesores más veteranos denominan la enfermedad "como un mono".
Para diagnosticar la EM, es importante conocer la historia clínica y el examen neurológico del paciente. La resonancia magnética y el análisis del líquido cefalorraquídeo también contribuyen de manera importante al diagnóstico de la enfermedad de EM. Además, la enfermedad se puede diagnosticar aplicando electricidad en brazos y piernas, las llamadas respuestas estimuladas, y comprobando los tiempos de percepción en los centros correspondientes. Las funciones de visión y audición también se pueden probar utilizando los mismos métodos.
No existe un tratamiento completo para la enfermedad. Tratamientos para reducir los ataques de EM y sus efectos está implementado. Se aplica un tratamiento con altas dosis de cortisona para reducir la duración y el efecto de los ataques. Dado que la cortisona se administra en poco tiempo, no tiene muchos efectos secundarios en la salud humana. En pacientes que tienen ataques frecuentes, se aplica terapia con medicamentos inmunomoduladores para reducir el número de ataques. Además, es importante controlar el curso de la enfermedad, asegurar la nutrición y reducir la carga tóxica.
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