Consejos sencillos para lograr la felicidad doméstica...

Nos centramos en las dificultades de la vida que vivimos y, a menudo, pensamos que tenemos que afrontar situaciones difíciles sólo nosotros mismos. Creemos que estas cosas nos pasan todo el tiempo, y cuando superamos las dificultades, creemos que merecemos experimentar cosas buenas. Cuando este es el caso, a menudo nos perdemos los momentos hermosos de nuestra vida familiar y social. Las expectativas para el futuro son infinitas, como resolver problemas en el trabajo, conseguir el ascenso esperado, saldar deudas. Nos damos tiempo para todas ellas, pero muchas veces olvidamos que estamos en un círculo vicioso sin fin. Así como no podemos vivir los momentos, intentamos que nuestros hijos, que son mejores que nosotros para vivir los momentos, sean como nosotros. Sin embargo, pueden contentarse con un pequeño juego e inspirarse con un color. Pueden sentir el aroma de la primavera en el aire y emocionarse. Cuando estas emociones se activan, no intentan posponer el trabajo que hay que hacer, como nosotros. Por eso ellos están entusiasmados y nosotros reflexivos. Por eso, ellos están dispuestos a actuar en cualquier momento, mientras que nosotros tendemos a posponerlo. Por eso, mientras ellos hacen con pasión las cosas que les gustan, nosotros actuamos con la expectativa de que todo termine lo antes posible. Tengo unas cuantas sugerencias para aquellos que creen estar viviendo esta situación que intento explicar y que muchos sentimos de vez en cuando.

Intenta Sentir la Vida Familiar Profundamente

Esta situación es sólo cuestión de tiempo, independientemente de tu trabajo, ingresos, edad y todas las demás situaciones, implica concentrarte en tu amor por tu familia y el valor que les otorgas. Piensa en tu hijo/hijos a quienes amas incondicionalmente. Piensa en lo valiosos que son para ti en esta vida... y en los temas que están frecuentemente en tu agenda ahora (trabajo por hacer, lecciones, deberes, planes futuros... etc.). ¿Has notado cuál es tu agenda últimamente? Sí, definitivamente debes tener principios básicos en tu vida familiar (tareas, deberes, responsabilidades, etc.), pero tu compartir no debe ser sobre cosas que deban hacerse con frecuencia. Tenga publicaciones sobre la vida, la felicidad, el arte y observaciones sobre diferentes vidas. Sobre una canción, sobre lugares que quieres ver en el mundo, sobre el comportamiento de la gente. También puedes hablar de lo que pasó. Compartir de forma saludable es fundamental para aumentar los vínculos emocionales y crear un sentido de confianza. No espere una vida libre de problemas, trabajo completo y cumplimiento de metas para estos puestos. No pongas obstáculos en tu vida familiar para reír, hablar, abrazar y compartir momentos. En ese momento compartir, hablar, pensar y sentir profundamente ser familia. Disfrute de los bellos momentos.

Incorpore el sentido del humor

Hay roles indefinidos pero establecidos en las familias. En otras palabras, cada familia tiene un creador de reglas, un solucionador de problemas, una persona divertida, una persona ingeniosa y una persona autoritaria. De hecho, varios de estos roles se combinan en una sola persona y así es como se conoce a estas personas en la familia. Uno de los roles más importantes es el de los comediantes que pueden utilizar el humor en las interacciones familiares. Aquí, "ser gracioso" en realidad significa algo más que hacer reír a todos con lo que haces. Ser capaz de colocar el humor en tu vida; Incluye poder ver las cosas desde diferentes perspectivas, encontrar algo de qué reírse incluso en situaciones malas y, lo más importante, poder practicar habilidades para resolver problemas. Por estos motivos, alguien de la familia debe asumir este rol. Evalúate como madre o padre. Una persona con predisposición puede practicar el método de utilizar el humor. ¿Qué niño no se sentiría bien cuando le cuenta el problema que está experimentando en su vida diaria contándole una historia basada en un personaje de dibujos animados, o cuando le haces sonreír? ¿recordándole un recuerdo gracioso cuando lo ve muy triste?

Crea Rutinas Familiares desde temprana edad. Reúne a la familia. Las rutinas familiares son momentos que se mantienen juntos periódicamente, que se disfrutan entre todos. todos, y lo recordamos con una sonrisa incluso después de muchos años. Cenar con los mayores de la familia todas las semanas, ir a un concierto o al teatro una vez al mes, caminar en los días de lluvia, desayunar al aire libre los domingos por la mañana, cantar juntos una canción antes de acostarse por la noche... etc. Considere si tiene rutinas familiares como: Si crees que no tienes mucho ejemplo al respecto, intenta crear nuevas rutinas y hacerlas permanentes.

Cree en el poder de las herramientas para crear vínculos afectivos

Comunícate con tu niño. El contacto físico que tienes con él, los abrazos, los besos, las palabras bonitas que le dices, las palabras de amor que usas y el tiempo que le dedicas son muy valiosos. Pero los niños necesitan más, así que no ignore el poder de las herramientas. Las herramientas en cuestión pueden ser juguetes, dibujos animados o vídeos que le guste ver. Su preferencia por los juguetes y el personaje de dibujos animados que admira pueden ser una pista importante para usted. A edades mayores, puede que haya artes y deportes que le interesen, juegos de computadora que le gusten o personas populares que admire. Siga de cerca cuál es el interés de su hijo en esta dirección. Intenta no comentar lo que no te gusta, simplemente involúcrate. Ver que su padre también está interesado en lo que ama, es decir, conocerte como la persona que de esta manera se involucra en su vida, en lugar de la persona que interviene en su vida desde lejos, lo hace sentir cerca de él. Puede crear un punto de partida para sus acciones.

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