A veces la vida no sale como queremos... cuando nos miramos al espejo, no vemos a la persona que queremos... cuando miramos nuestra vida, podemos darnos cuenta de que somos no experimentar lo que queremos... podemos llenarnos de tristeza en el mar de la desesperación...
A veces la vida no sale como queremos... es como si nunca fuera a cambiar. se siente como si no pudiéramos cambiar nada...
Hay dos direcciones en la vida: o vamos hacia el futuro o hacia el pasado. Los problemas generalmente comienzan cuando no podemos ir hacia el futuro. Comienza cuando no podemos dejar de lado la carga del pasado y dar un paso hacia el futuro. Situaciones como esta siempre me recuerdan las palabras de Rumi: "Cuando todo se te presente y te lleve a un punto que no puedas soportar, ¡no te rindas! Porque ahí es donde tu destino cambiará.”
No te rindas, porque la vida nos regala los regalos más maravillosos, a veces después del dolor más grande*. No te rindas porque el dolor enseña paciencia y aceptación de la vida tal como es. No te rindas porque la transformación realmente viene con aceptación y paciencia. No te rindas... No te rindas, porque una persona crece sólo con esta aceptación y paciencia en el dolor... pero... sólo así puede volverse libre.
*Secreto
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