Terapia nutricional en niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad

El déficit de atención es una enfermedad muy común especialmente en la infancia, pero es una enfermedad que suele progresar con un trastorno de hiperactividad. El déficit de atención es un trastorno que compromete a los niños en muchos ámbitos, desde su vida social hasta su calidad de vida. Los niños con trastorno por déficit de atención experimentan problemas como trastornos del aprendizaje, depresión, internalización y deterioro del comportamiento, y es muy importante evaluar estos comportamientos. Durante el proceso de tratamiento, la atención no debe dirigirse únicamente a los síntomas del déficit de atención. >El déficit de atención suele continuar con el trastorno de hiperactividad y la enfermedad comienza a mostrar síntomas antes de los 7 años en los niños (Koca & Altuntaş, 2020). Estos síntomas no son adecuados para el desarrollo normal y continúan como movilidad, impulsividad y falta de capacidad de atención apropiadas para la edad (Koca & Altuntaş, 2020).

Los niños con déficit de atención tienen algunos criterios sintomáticos. Estos criterios de síntomas se denominan criterios del DSM-IV (Öner et al., 2003). Los síntomas de falta de atención deben persistir y seguirse durante al menos seis meses. Estos síntomas se detallan a continuación (Deniz, 2008).

• Generalmente no puede prestar atención a los detalles, comete errores por descuido en las tareas o actividades.

•  Distrae la atención en tareas o juegos.

•  A menudo parece no escuchar cuando le hablan.

• Generalmente evita tareas que requieren esfuerzo mental y no le gusta realizarlas.

• Actividades o tareas A menudo pierde cosas para sí mismo. (Juguetes, lápices, libros, tareas escolares)

• A menudo no sigue instrucciones y no puede completar tareas escolares y tareas menores.

•  Se distrae rápidamente debido a estímulos externos.

•  A menudo experimenta olvidos (Deniz, 2008).

Terapia nutricional en la enfermedad por déficit de atención

Según estudios realizados para el TDAH, tres pacientes diagnosticados con TDAH El número de niños ha aumentado con una tendencia ascendente a lo largo de los años, de ahí la necesidad de intervenciones no médicas efectivas para reducir la sintomatología (Reddy et al., 2018). Los medicamentos también se usan en niños con TDAH, pero la terapia con medicamentos puede no ser beneficiosa en todos los niños y puede causar preocupación sobre los efectos secundarios de los medicamentos cuando se considera que se usan durante mucho tiempo, por lo que es más apropiado aplicar dieta. Terapia para reducir los síntomas. (Heilskov Rytter et al., 2015). El estado nutricional en pacientes con TDAH tiende a empeorar con el tratamiento a largo plazo debido a fármacos farmacológicos, lo que sugiere que es necesario conocer la ingesta dietética de estos pacientes durante el tratamiento (Durá-Travé y Gallinas-Victoriano, 2014). El tratamiento farmacológico puede ser beneficioso en el TDAH, pero muchos individuos afectados siguen teniendo dificultades en las funciones cognitivas a pesar del tratamiento médico, y hasta un 30% no responde al tratamiento farmacológico (Bikic et al., 2015). El cumplimiento médico inadecuado y los efectos a largo plazo del tratamiento hacen necesario explorar terapias no farmacológicas y complementarias para el TDAH. Identificar los factores de riesgo conductuales relacionados con la salud, incluida la calidad de la dieta, el desarrollo físico y las actividades sedentarias en el TDAH, es muy importante para mejorar la salud cognitiva (Wu et al., 2016). Se deben evaluar los patrones dietéticos de ingesta calórica y alimentaria en pacientes diagnosticados de TDAH y diseñar estrategias de intervención nutricional en estos pacientes (Durá-Travé y Gallinas-Victoriano, 2014). Un patrón dietético poco saludable caracterizado por una dieta rica en azúcar, la sal y las grasas saturadas y totales, mientras que el contenido bajo de azúcar se ha asociado con un aumento de los síntomas del TDAH (Wu et al., 2016). En niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad, las proteínas vegetales como la soja, la quinua y los frijoles aportan beneficios en el control del azúcar en sangre y los productos cárnicos en términos de evitar aditivos químicos y hormonales (Burstedde et al., 2010). Se recomiendan varias dietas para reducir los síntomas del déficit de atención. Según estas dietas, restricción de azúcar, aditivos y conservantes. Se deben utilizar productos alimenticios libres de sustancias y se deben disponer de suplementos de ácidos grasos (Millichap y Yee, 2012). Considerando a los niños con TDAH, sería más exacto aplicar las prácticas dietéticas de dos maneras. La primera es seguir una dieta de eliminación, y la segunda es interferir con ciertos alimentos que aumentan la ingesta de alimentos nocivos (Heilskov Rytter et al., 2015).

Dietas de eliminación

La dieta de eliminación se utilizó por primera vez para tratar las alergias alimentarias (Ly et al., 2017) La dieta de eliminación se puede considerar como una estrategia dietética alternativa y Es un modelo de dieta que tiene como objetivo eliminar experimentalmente los alérgenos alimentarios que tienen más probabilidades de desencadenar alergias, independientemente de la prueba de alergia, una vez que se eliminan estos alimentos de la dieta y se evalúa la situación tomando una decisión (Molina-Infante et al., 2014). Las dietas de eliminación varían de diferentes formas según la frecuencia y el alimento eliminado (Ly et al., 2017). Según la dieta de eliminación, se eliminan algunos alimentos de la dieta y se evalúa la situación (Heilskov Rytter et al., 2015).

Los niños con TDAH pueden mostrar cambios de comportamiento cuando se exponen a determinados alimentos, como colorantes alimentarios artificiales, aditivos y azúcares (Heilskov Rytter et al., 2015). Según la dieta de eliminación, los carbohidratos refinados, los azúcares, los alimentos que contienen aditivos y los alimentos procesados ​​deben excluirse por completo de la dieta (Burstedde et al., 2010). En el TDAH se aplican dietas que excluyen aditivos alimentarios y dietas oligoantigénicas (Ly et al., 2017). Las frutas, verduras y carne orgánicas de animales criados en libertad deben consumirse tanto como sea posible en el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (Burstedde et al., 2010).

Colorantes alimentarios artificiales y otros aditivos

El déficit de atención en los niños es un problema que surge con la combinación de factores como problemas mentales, transmisión genética, factores ambientales y nutrición, y los factores más importantes son los factores ambientales y la nutrición (Büyükdere y Ayaz, 2016). Se ha observado que los niños con TDAH muestran hipersensibilidad a los aditivos y provocan síntomas atómicos (Burstedde et al., 2010).

Aditivos y colorantes, especialmente en niños en edad escolar Se ve que los síntomas se reducen significativamente cuando se realiza una dieta de alimentos nutritivos. Según estudios, se ha informado que el trastorno de hiperactividad es causado por el consumo de algunos nutrientes y aditivos alimentarios (Büyükdere y Ayaz, 2016).

Azúcar y edulcorantes artificiales

Atención El consumo excesivo de carbohidratos refinados y azúcar en niños con trastorno de deficiencia e hiperactividad puede afectar negativamente la capacidad de aprendizaje, y hay estudios que muestran que existe un vínculo directo con el aumento de conductas agresivas e inquietas en los niños (Burstedde et al. , 2010). Se han examinado comportamientos de estilo de vida como la calidad nutricional, la falta de actividad física y la inactividad, y varios estudios han demostrado que los modelos de alimentación poco saludables también aumentan el riesgo de TDAH (Wu et al., 2016). Los colorantes, colorantes, edulcorantes alimentarios artificiales, las frutas y verduras que contengan salicilatos naturales deben excluirse de la dieta (Heilskov Rytter et al., 2015). Si se observan resultados positivos sobre los síntomas de hiperactividad al eliminar estos alimentos de la dieta, se debe continuar con esta dieta (Heilskov Rytter et al., 2015).

Dieta de varios alimentos

La dieta de unos pocos alimentos es un tipo de dieta estricta que dura de 2 a 4 semanas, que incluye alimentos con efectos alérgenos muy bajos (Şanlıer, 2020). Es uno de los enfoques dietéticos aplicados para el trastorno por déficit de atención e hiperactividad y se lo conoce como algunos enfoques alimentarios; de hecho, es una dieta de eliminación restringida. En un estudio, se reveló que varias dietas alimentarias mostraron una mejora del 50% en niños (Burstedde et al., 2010).

Dieta GAPS

GAPS Si observamos su expansión, es un síndrome intestinal y psicológico y es un método de tratamiento natural (Çıkıllı et al, 2019). La dieta GAPS es una dieta que se aplica para eliminar la estructura de niebla tóxica en el cerebro y hacer que el cerebro funcione como debería (Çıkıllı et al, 2019). En esta dieta se pretende depurar a la persona de toxinas (Çıkıllı et al, 2019). Para limpiar al paciente de toxinas, es necesario limpiar y curar el tracto digestivo como primera forma, y ​​luego purificar el resto del cuerpo de toxinas (Çıkıllı et al, 2019). Dieta GAPS 3a� Consta de etapas, la primera de las cuales es la dieta de introducción, la segunda es la dieta GAPS completa y la salida de la dieta GAPS (Çıkıllı et al, 2019).

Principios de nutrición en niños con TDAH

Dieta Estudios anteriores sobre el efecto de los factores en el TDAH han demostrado que se deben tomar suplementos de ciertos alimentos o nutrientes (p. ej., ácidos grasos omega-3, zinc, magnesio) y son perjudiciales. los alimentos (por ejemplo, el azúcar) deben restringirse o eliminarse (Wu et al., 2016).

Según la dieta enumerada por PubMed, se recomienda cambiar de una dieta occidental a una dieta saludable. Las dietas sin aditivos y oligoantigénicas/de eliminación consumen mucho tiempo, por lo que el énfasis está en aplicar este tratamiento sólo en pacientes seleccionados. Se deben administrar suplementos de hierro y zinc en pacientes con deficiencia. Además, el apoyo de omega-3 es de gran importancia en el tratamiento. Además de todo esto, se debe brindar educación nutricional a padres e hijos sobre lo que se debe considerar para establecer una dieta saludable (Millichap & Yee, 2012).

Intervenciones Dietéticas Terapéuticas

Los padres que están preocupados por los efectos secundarios y el uso a largo plazo del tratamiento farmacológico han recurrido a métodos de tratamiento alternativos. La medicina complementaria y alternativa (CAM) ofrece a los padres una variedad de opciones de tratamiento, que incluyen cambios en la dieta, suplementos nutricionales y remedios herbales (Burstedde et al., 2010). Se han determinado dos modelos dietéticos diferentes para el trastorno por déficit de atención y por hiperactividad. Estos son los patrones de dieta "occidental" y "saludable". Mientras que el modelo de dieta occidental se asocia con la definición de déficit de atención, el modelo de dieta saludable no se asocia con la definición de enfermedad. Según el modelo de dieta occidental; Contiene mayor grasa total, grasas saturadas, azúcar refinada y sodio, y es deficiente en ácidos grasos n-3, fibra y folato. Este modelo de dieta permite el consumo de snacks ricos en contenido graso y provoca un aumento de la obesidad (Şanlıer, 2019). Se ha estudiado que la terapia con probióticos en niños con TDAH es beneficiosa para afecciones atópicas como el eczema en niños, y también puede ser útil para la hipersensibilidad en las respuestas del TDAH como mediador inmunológico (Burstedde et al., 2010)

También es esencial en la nutrición.

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