El cáncer, del que oímos hablar a menudo hoy en día, es la proliferación descontrolada de células. El cáncer, que aumenta día a día en el mundo, alcanzará los 24 millones en 2035, según la OMS. En realidad, todos conocemos las razones de este aumento.
El estrés, la mala alimentación, el tabaquismo y el alcohol, la vida irregular, la inactividad, los factores genéticos, etc. son factores de riesgo de cáncer. ¿Qué pasa con los antioxidantes? ¿Crees que es realmente un factor? O, aparte de los frutos rojos, que conocemos como antioxidantes, ¿qué alimentos son ricos en antioxidantes? Examinémoslos todos juntos.
Existe un hecho llamado radicales libres en nuestro ciclo vital. La oxidación ocurre en nuestras células bajo la influencia del oxígeno en muchos procesos de nuestro cuerpo. Los radicales libres que se forman reaccionan con otros componentes de nuestro cuerpo y con estas reacciones dañan la estructura de nuestras células y nuestras moléculas de ADN. Dependiendo del alcance de este daño, podemos encontrarnos con muchos efectos secundarios, desde envejecimiento hasta problemas del sistema inmunológico e incluso cáncer. En este punto entran en juego los antioxidantes para evitar los efectos secundarios de los radicales libres.
Los antioxidantes son estructuras que reducen los efectos de la oxidación al interactuar con los radicales libres y previenen el daño eliminándolos de nuestro organismo. La biodisponibilidad de estas moléculas varía dependiendo del tipo de alimento, época y método de cosecha, clima, temperatura, humedad, luz del ambiente de almacenamiento y conservación, preparación de los alimentos e incluso los hábitos de consumo de los individuos y sociedades.
Hipócrates también lo decía. Como dice el refrán: "Que la comida sea tu medicina y tu medicina sea tu alimento".
De hecho, es posible protegerse de cáncer con nutrición y dieta saludables. Los estudios han demostrado que, si bien los antioxidantes tienen un efecto protector contra el cáncer, su efecto curativo no es tan alto como el de protección. Entonces, el paso más saludable es protegerte con tu alimentación antes de que la enfermedad toque a tu puerta.
Brócoli,coles de Bruselas, coliflor para protegerte del cáncer de próstata y mama
En un estudio descubrieron que las vitaminas C y E, junto con el licopeno, tienen efectos protectores contra las enfermedades de la próstata. En otro estudio, se encontró que el nivel de estrógeno aumentaba en una secreción equilibrada. Por esta razón, los alimentos vegetales como el brócoli, las coles de Bruselas y la coliflor reducen el riesgo de cáncer de mama en las mujeres y de cáncer de próstata en los hombres al aumentar los niveles de estrógenos buenos y al mismo tiempo reducir los niveles de estrógenos malos.
Colón, Cáncer de pulmón y pielAjo para proteger contra el cáncer
Otro estudio sobre el cáncer encontró que el disulfuro de dialilo liposoluble que se encuentra en el ajo es útil para prevenir el cáncer de mama en las mujeres. y cáncer de próstata en hombres; También se ha afirmado que los derivados del ajo previenen el cáncer de colon, pulmón y piel.
Pero lo importante aquí es; qué, cuánto y cuándo comes.
Los estudios indican que elegir antioxidantes en los alimentos en lugar de suplementos vitamínicos es más adecuado para la salud. Porque la fibra, que es preventiva contra el cáncer de colon, se toma con los alimentos. Por otro lado, los antioxidantes suplementarios utilizados sin la supervisión de un médico pueden provocar efectos de toxicidad ya que es muy probable que superen la cantidad de ingesta diaria.
No olvides añadirlos ¡a tus meriendas!
Uvas de pepita y arándanos: Las proantocianidinas tienen un efecto inhibidor contra los radicales libres.
Albaricoque: Debido a las vitaminas A, C y E que contiene, estudios experimentales han informado que un 10% de orejones son beneficiosos en el tratamiento del daño oxidativo inducido por fármacos.
Té: El té verde, que es una sustancia anticancerígena, es más rico en sustancias fenólicas y actividad antioxidante que algunas bebidas. Se ha informado que las catequinas que se encuentran en el té inhiben el cáncer en la primera etapa y, cuando se toman con moderación, brindan protección contra los carcinógenos químicos que causan cáncer de pulmón, esófago, duodeno, páncreas, hígado, mama y colon.
En un estudio, se observó una disminución del 30% en el riesgo de cáncer de próstata en personas que consumían 2 tazas de té verde y negro al día.
Recuerda, la primera conciencia en cáncer es una correcta y saludable nutrición. Además, las pruebas de detección que se realizan a intervalos regulares se encuentran entre los pasos más importantes para su salud.
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