Los niños pueden experimentar un comportamiento de morderse las uñas por muchas razones, como deshacerse del aburrimiento o el estrés. Es una forma utilizada para aliviar tensiones, es posible cambiar estas formas. El tratamiento se puede lograr agregando otros comportamientos al acto de llevarse la mano a la boca, lo que lleva a morderse las uñas.
Entonces, ¿por qué ocurre? Básicamente, cuando muchos niños se sienten avergonzados cuando ingresan a un entorno nuevo mientras aprenden algo nuevo, pueden exhibir un comportamiento de morderse las uñas para reducir su tensión en respuesta a este sentimiento. Es necesario analizar los ambientes y situaciones en las que el niño se muerde las uñas. Si se muerde las uñas en tales situaciones, pensamos que lo utiliza como método para afrontar el estrés. A medida que el niño aprende a afrontar el estrés, automáticamente deja de morderse las uñas. Cabe señalar que esto no es un factor de hábito. A pesar de esto, si el niño continúa mordiéndose las uñas, se deben hacer esfuerzos para descubrir qué es lo que le está causando malestar. Porque otras fuentes detrás del comportamiento de morderse las uñas pueden ser la exposición a la violencia, traumas desconocidos, problemas familiares, abuso de pares y sentimientos de insuficiencia. Cuando el niño muestra un comportamiento que preocupa a los padres, estos inmediatamente esperan e intentan encontrar intervenciones para deshacerse de este comportamiento, pero estas intervenciones seguirán siendo físicas. Lamentablemente, no solucionará la causa del problema. Por lo tanto, el comportamiento volverá a ocurrir. Por ejemplo; Es el intento de quitar el mal sabor de boca aplicando sustancias amargas en la uña. Esto no elimina el problema, al contrario, lo alimenta y lo cronifica. El problema de morderse las uñas se puede solucionar muy fácilmente o en poco tiempo, dependiendo de la dificultad del problema fuente, o se puede eliminar de forma más difícil y en mucho tiempo.
Si pensamos en lo que deberíamos hacer, no ser el acercamiento al niño; En este punto, presionar al niño para que deje de morderse las uñas y advertirle constante y tensamente gritando sólo aumentará el estrés del niño. Quizás el niño se muerda más las uñas. Cuando el niño se muerde las uñas, al principio se le puede hacer más consciente de este comportamiento. En primer lugar, el propio niño debe querer dejar de morderse las uñas, luego la familia y el niño discutirán el tratamiento del problema. Se planifica según su naturaleza. Como resultado, hay una razón para cada comportamiento humano. Aliviar el síntoma (eliminar las situaciones perturbadoras que surgen) depende de eliminar la causa. Por tanto, no se debe olvidar la necesidad de buscar ayuda experta.
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