La característica principal del trastorno límite de la personalidad es un patrón de inconsistencia e impulsividad en las relaciones interpersonales, la autopercepción y el afecto que comienza en la edad adulta temprana. Se ve en el 75% de las mujeres. Las historias de la infancia generalmente incluyen abuso físico y sexual, abandono, conflictos hostiles y pérdida de los padres. La mayoría de las personas con este trastorno se vuelven más estables en sus relaciones a partir de los 40 años.
Estar informado sobre el trastorno que está experimentando su familiar, aceptar que está experimentando las emociones que está experimentando y mostrarle aceptación, expresando lo que dices de forma sencilla, animándole a asumir responsabilidades. Es necesario animarle.
Recuerda que lo que hace no lo hace intencionalmente ni a propósito. Acéptalo tal como es, no te ofendas. , no lo abandones. Acepta los posibles desacuerdos con frialdad, calma y normalidad, no te pongas a la defensiva, no interrumpas y quédate escuchando sin interrumpir. En ese momento lo único que quiere es ser escuchado. Esto puede herirte, no es fácil, pero sentirse enojado es una característica del TLP, puede reflejar un aspecto de sus emociones o la emoción puede revertirse repentinamente. Debes tener esto en cuenta y no tomarte el enfado hacia ti como algo personal.
Aunque las emociones y reacciones que experimentan son inusuales e intensas, no se deben ignorar, pero será útil comprender que realmente las están experimentando y demostrar que se las comprende, sin participar en lo que sucede. están experimentando. Para ello, reflejar como un espejo lo que dice puede resultar eficaz. Por ejemplo, sería útil decir "no debe ser fácil sentirse así" en lugar de "¿qué hay de malo en esto? ¿Por qué te sientes así?" Es bueno ser escuchado y demostrar que comprendes los sentimientos. que está experimentando.
No tome su enojo como algo personal. No les pidas que encubran o ignoren las emociones que están experimentando, es mejor que utilicen palabras relacionadas con el miedo, la soledad, el sentimiento de no ser querido, la exclusión, la ira y el odio que ponerlas en práctica.
No intentes protegerlos de las consecuencias de los hechos que viven, ellos deben aprender a aprender de sus experiencias. Si es necesario, puede golpear la pared. Si no paga por sus acciones y siempre alguien hace un sacrificio, será recompensado y la conducta continuará.
No intentes intimidarlo, no seas específico en las sanciones que le impondrás si él no cumple con sus demandas, no lo amenace, recurrir a tales métodos no dará resultados. Recuérdale sus puntos fuertes, valora sus esfuerzos, hazle sentir que lo apoyas y que estás con él.
Afronta los acontecimientos con frialdad y calma, dalos por sentado. Tienen dificultades para afrontar las dificultades en las relaciones (exclusión, crítica, intransigencia), así que cree un ambiente tranquilo.
Inclúyalo en el proceso sobre lo que se debe hacer a la hora de resolver problemas en casa, pregúntele qué puede hacer y si quiere tu ayuda.
Debe haber límites a lo que puedes levantar y soportar. Expresa tus expectativas claramente. Mientras haces esto, dilo sin amedrentarlo ni amedrentarlo.
No toleres rabietas, mordiscos, golpes y abandona el ambiente para hablar después. Prestar atención a este tipo de comportamientos es recompensarlos, lo mejor es no prestar atención.
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