Creo que uno de los mayores problemas entre parejas es la comunicación. El mayor problema no sólo en las parejas sino también en las relaciones humanas es la comunicación.
Una de las cosas que más encuentro son las parejas que tienen que explicarse.
Siempre vienen con estas preguntas;
¿No somos un todo, por qué tengo que explicarme?
¿Por qué no entiende que estoy bromeando?
¿No es ella mi esposa? ¿Le diría algo malo? Pero él lo entiende mal.
Etc, etc.
Puede haber millones de razones diferentes detrás de todas estas preguntas para cada persona.
Pero, ¿en el fondo está el problema que tenemos a la hora de comunicarnos?
Tenemos tanto miedo de expresar nuestros sentimientos que hemos aprendido tan bien a no expresarlos que intentamos expresar nuestros problemas quedándonos en silencio o enojándonos. Nos alejamos de una acción tan simple como decir que un comportamiento de la otra parte o una frase nos duele o molesta, y complicamos nuestra relación.
Estos problemas, que podemos cerrar en el corto plazo, pueden llegar a un nivel que haga que nos preocupemos por el futuro de la relación a largo plazo.
Entonces, ¿por qué no decimos nuestros sentimientos?
Cuando miramos socialmente hacia atrás, ¿quién de nosotros ha recibido amor de nuestros padres?
Tal vez seamos niños que no saben cuándo les acarician la cabeza, niños cuyos padres trabajan en el extranjero, niños que ven a sus padres dos o tres veces al mes. O hijos de familias que se separaron a temprana edad, hay muchas más cosas que podemos enumerar. Lo que quiero decir es que esperamos que alguien que creció sin amor exprese sus sentimientos, y sí, esto es algo muy difícil para él.
¿Podemos cambiarlo? ¿Podemos enseñar? ¿Podremos hablar de nuestros sentimientos?
Por supuesto que podemos.
Solo tenemos que aceptar esto primero. La otra parte debe aceptar esto.
Ser consciente es uno de los mayores pasos para cambiar.
Esto significa que podemos intervenir dondequiera que lo notemos.
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