La circuncisión es el proceso de cortar quirúrgicamente una parte del prepucio que cubre la punta del pene y exponer la punta del pene. Se realiza más comúnmente por motivos religiosos. También puede ser necesaria la circuncisión por diversos motivos médicos, como estrechez (fimosis) en la punta del prepucio (fimosis) e infecciones frecuentes del tracto urinario.
¿CUÁLES SON LOS MÉTODOS?
¿A QUÉ EDAD DEBE HACERSE?
Aunque es un tema controvertido, generalmente se realiza La opinión aceptada es que debe hacerse antes de los dos años o después de los seis. Se argumenta que los niños de estas edades se ven afectados negativamente, sobre todo psicológicamente, y que piensan que se trata de un castigo que les han dado sus padres. Por supuesto, los requisitos médicos pueden exigir que se realice a cualquier edad. Aunque existen diferentes opiniones sobre la circuncisión en el período neonatal, hay quienes recomiendan que se realice especialmente en las dos primeras semanas de vida para beneficiarse de la rápida curación del bebé.
¿CÓMO DEBE PREPARARSE EL NIÑO?
Ser capaz de comprender. La decisión sobre la circuncisión debe tomarse junto con niños de 15 a 18 años de edad. Se debe explicar el tema de una manera sencilla que el niño pueda entender, sin que el entorno y amigos lo desinformen sobre este tema, y el tiempo entre la conversación y la circuncisión debe ser corto. Debe ser examinado por el médico correspondiente antes de la operación. De esta forma se evitarán sorpresas que puedan encontrarse durante la operación (como circuncisión-hipospadias congénitas) y se solicitarán los análisis de sangre necesarios, y el niño y la familia tendrán la oportunidad de conocer de primera mano los detalles de la operación. /p>
PROVISIÓN PARA LOS QUE NO HAN SIDO CIRCUNCIDOS PROBLEMAS QUE SE PUEDEN SUPERAR
ADVERTENCIAS
La circuncisión congénita es común entre el público La circuncisión nunca debe realizarse en el Presencia de hipospadias, también conocida como circuncisión. Porque en estos pacientes el orificio urinario no está donde debería estar. Esta situación debe corregirse mediante cirugía y en las cirugías se utiliza el prepucio. Si en la familia hay una enfermedad de la sangre o una enfermedad hemorrágica, el niño no debe ser circuncidado sin consultar a un médico, incluso si no tiene ninguna queja. Los niños con antecedentes de sangrado prolongado después de una caída o extracción de un diente, niños con gran hinchazón y hematomas después de una inyección o un impacto, y niños con sangrado espontáneo ocasional de las encías o la nariz deben someterse a la circuncisión después de realizar análisis de sangre. Debe ser hecho. El médico que realizará la intervención también debe conocer las enfermedades crónicas de la familia, enfermedades previas importantes (por ejemplo, que requieran hospitalización) y cirugías. En pacientes con problemas se pueden prevenir situaciones peligrosas tomando precauciones antes de la circuncisión.
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