Los elefantes y el desamparo aprendido

Hablemos de impotencia aprendida con la historia del elefante.

Para criar elefantes en la India, cuando eran pequeños los ataban a una estaca con una gruesa cadena. Por supuesto, no es posible que este bebé elefante rompa la cadena, la rompa o quite la estaca. Al principio, el pequeño elefante intentó con todas sus fuerzas deshacerse de esto, lo intentó muchas veces, pero no pudo cambiar el resultado y no pudo recuperar su libertad.

 

A medida que pasan los años, el elefante se vuelve enorme...

 

Empieza a poder permitirse decenas de veces más el poder de la estaca y la cadena a la que está atado. Pero el elefante nunca hace tal intento. Porque creía que no podía ser libre. Lo que ya no se romperá es la fe del elefante, no su cadena. A esto lo llamamos impotencia aprendida en psicología.

 

Entonces, ¿qué es esta impotencia aprendida?

 

 Es un estado mental que viene con la creencia de que si las reacciones de la persona no llegan al resultado, no puede cambiar el resultado. Si la persona ha experimentado muchos fracasos; Incluso si lo intenta de nuevo, no suele dar ningún paso, pensando que no tiene el control de los acontecimientos y que no lo conseguirá.

 

Por supuesto, es posible y natural que haya situaciones de impotencia en la vida humana. En ocasiones puede resultar complicado encontrar soluciones a determinadas cuestiones o la persona puede sentirse impotente. Sin embargo, en el desamparo aprendido; Aunque no estemos realmente indefensos, aceptamos el fracaso desde el principio pensando que estamos indefensos, como en la historia del elefante, y no haciendo nada para solucionarlo.

 

Como resultado, la alegría de vivir de las personas puede disminuir y comienzan a hacer solo las cosas que tienen que hacer. Las personas también pueden experimentar falta de confianza en sí mismas y debilitamiento del pensamiento y la percepción. Y ahora la gente, en situación de impotencia aprendida, comienza a aceptar el dolor fisiológica y psicológicamente.

 

La razón por la que se produce en las personas la indefensión aprendida; Los ejemplos incluyen exposición a humillación constante, pérdida de confianza en las personas, condiciones ambientales negativas, problemas psicológicos como trauma y depresión, y un ambiente hogareño o laboral estresante.

 

Casi puedo oírte preguntar qué deberíamos hacer para superar la impotencia aprendida. No se deben hacer críticas acusatorias como “no podrías volver a hacerlo”, no se le deben asignar a la persona tareas que no puede realizar, se le debe motivar y sentirse exitoso y se debe valorar el éxito de su trabajo.

 

Finalmente, como en el ejemplo de la historia del elefante; Es alguien que te hace creer que tu vida, que él moldea y restringe según sus propios intereses, no está bajo su control…

 

En resumen…

 

Ya sea dentro de la sociedad en la que vivimos, ya sea en un sentido individual, nunca olvidemos esto, ¿de acuerdo?

 

Si estás desesperado ; ¡TÚ ERES LA COLUMNA!

 

Leer: 0

yodax