La colonoscopia, que proporciona un diagnóstico temprano de muchas enfermedades vitales, especialmente el cáncer de colon, ofrece privilegios de tratamiento al paciente.
La colonoscopia es un método de diagnóstico utilizado para visualizar el intestino grueso. Procedimientos como la ecografía,
tomografía, la tomografía virtual y la prueba de sangre oculta en heces proporcionan información preliminar sobre el sistema digestivo. Sin embargo, el resultado obtenido no es tan completo como el de la colonoscopia.
En la colonoscopia, se introduce en el intestino un tubo negro aproximadamente del grosor de un dedo meñique con una cámara en un extremo y se examina el interior. Incluso si no hay quejas, la colonoscopia debe realizarse en los intervalos recomendados por el médico después de los 50 años.
La colonoscopia se utiliza principalmente en casos de cáncer de colon o diagnóstico de pólipos de colon en familiares de primer grado. También es un método importante para dolencias como sangre en las heces, anemia y deficiencia de hierro, algunas enfermedades crónicas, enfermedades inflamatorias del intestino, cambios graves en los hábitos de defecación, estreñimiento o diarrea, pérdida de peso y dolores abdominales prolongados. .
Lo que más preocupa a los pacientes acerca de la colonoscopia es lo que escuchan de sus familiares y círculo cercano
. Sin embargo, no es un proceso tan difícil como se describe. Una buena limpieza intestinal mejora la calidad del proceso. Además, si se toman medicamentos con regularidad, se debe informar al médico y no hay que olvidar que, especialmente los medicamentos anticoagulantes, pueden aumentar el riesgo de sangrado durante el procedimiento. Un día antes del procedimiento no se debe comer nada y sólo
tomar líquidos.
No hay que olvidar que la ansiedad por la colonoscopia es infundada y errónea, y da resultados extremadamente efectivos si se realiza por manos expertas y el paciente
hace su parte.
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