Cada momento que vivimos con nuestros deseos nos impide vivir el momento. Nos concentramos tanto en olvidar las personas y los acontecimientos que queremos olvidar que inconscientemente los reforzamos y los mantenemos frescos. Tu vida es tuya, con sus aciertos, sus errores, sus defectos y más, y eres un ser humano. Por eso no todos los momentos de tu vida pueden ser perfectos, como tú. Debes aceptar que una vida perfecta, siempre feliz y en paz no es posible. Saber que nosotros podemos cometer errores, que otras personas pueden cometer errores, y que esto sucede en nuestra existencia cambia nuestra perspectiva sobre los acontecimientos, las personas y la vida en general. Vivir sabiendo esto nos protege del cautiverio de nuestros qué pasaría si.
Tal vez confiaste demasiado en alguien o tuviste que confiar en él. Quizás a pesar de todos los sacrificios que has hecho, tu valor no ha sido apreciado. Quizás hayas tenido muchos momentos en los que no pudiste defender tus derechos y permaneciste en silencio. Quizás hayas traído a tu vida a las personas equivocadas. Quizás haya elegido una profesión que no le conviene. Tal vez sólo querías seguir el camino de tus emociones... Entonces, ¿estas experiencias que veías como arrepentimientos no te añadieron belleza? ¿Nunca ha causado nada bueno? ¿No nos enseñó nada sobre la vida?
Aunque lo que vivimos nos duele y nos arrastra por caminos que no queremos, la vida no nos protege sólo con sus aspectos negativos, como podría suceder pensar. Por supuesto, después de cada dificultad, aparecen la belleza y la facilidad. ¿Podemos notar estas bellezas, queremos verlas? ¿Podemos atribuirnos el mérito de lo que pasó? ¿Qué causó esto? ¿Estuvo bajo mi control o se desarrolló fuera de mi voluntad? ¿Podemos trazarnos una hoja de ruta sobre cómo reparar mi vida y a mí mismo?
Todo lo que perdemos nos recuerda el valor de lo que tenemos. Nos hace darnos cuenta de las muchas bendiciones que todavía tenemos, cuya existencia e importancia estamos agradecidos. Por eso cada pérdida que experimentas te añade madurez. Siempre y cuando podamos ser pacientes y observar los acontecimientos desde todos los aspectos.
Leer: 0