Ira durante la adolescencia

La ira, que es una de nuestras emociones más eficaz en nuestras decisiones, es una de las seis emociones básicas. La ira que sienten los individuos en la adolescencia es un proceso natural que surge frente a los efectos fisiológicos y psicológicos de sus identidades que comienzan a formarse. La ira es una emoción común durante este período. La ira de los adolescentes a veces puede ser contra ellos mismos, a veces contra sus familias, a veces contra sus amigos y, a veces, contra la sociedad en general. Si bien estas rabietas suelen ser de corta duración, pueden ser más frecuentes e intensas en algunos adolescentes. Sin embargo, será importante consultar a un especialista cuando el control de la ira desemboque en diversas situaciones como ganas de hacer daño, problemas de sueño o alimentación.

Causas de la ira en la adolescencia

Existen varias razones subyacentes para la ira adolescente. En primer lugar, los cambios corporales y hormonales pueden hacer que los adolescentes tengan un menor nivel de autocontrol. La voz más grave y el vello facial en los niños, el agrandamiento de los senos y las caderas en las niñas y el crecimiento del vello púbico en ambos sexos causan confusión en los estados de ánimo con el funcionamiento más rápido de las hormonas. Además, la búsqueda de identidad, la presión social, la presión académica y otros factores de estrés también pueden desencadenar la ira (Adana & Arslantaş, 2011). El bajo rendimiento académico se asoció con un alto nivel de ira (Saçar, 2007; citado en Albayrak y Kutlu, 2009). Los adolescentes pueden experimentar una ira intensa porque no conocen o no pueden utilizar métodos eficaces para afrontar situaciones que les provocan ansiedad en el entorno escolar (Özyürek & Özkan, 2015). En el doloroso proceso de búsqueda de identidad, la aceptación social y las relaciones con los compañeros pueden causar problemas en las habilidades de comunicación, lo que puede provocar enojo.

La adolescencia puede ser un período desafiante tanto para los adolescentes como para sus familias. La ira adolescente también puede estar relacionada con factores familiares. Cuando no hay suficiente comunicación abierta y saludable entre los miembros de la familia, la ira de los adolescentes puede aumentar. Además, los conflictos y los factores estresantes dentro de la familia también pueden desencadenar la ira. También se cree que el estilo de crianza es un factor de riesgo importante para el desarrollo de la ira y los trastornos del comportamiento. en la disciplina de los padres Factores como las inconsistencias, la incapacidad para controlar a los adolescentes y para determinar las reglas que rigen el comportamiento de los adolescentes exacerban los problemas de conducta en niños y adolescentes (Öz, 2008). En un hogar donde los padres imponen una disciplina estricta y punitiva, los niños no aprenden a distinguir entre el bien y el mal. En cambio, desarrollan sentimientos negativos hacia sus padres amenazadores y castigadores (Wenar, 1990). Al intentar formar una identidad independiente alejada de sus padres, los adolescentes necesitan la cercanía y el apoyo de sus padres. Por otro lado, las conductas independientes de los adolescentes y sus esfuerzos por distanciarse de sí mismos pueden provocar que los padres tengan miedo de perder la autoridad y el equilibrio en la familia, e impedir inconscientemente las conductas de independencia e individualización de los jóvenes (Öz, 2008). . Por eso, los conflictos entre padres y adolescentes son muy comunes durante este período. Un estudio se centra en la importancia de familias sanas y funcionales para ayudar a los adolescentes a adquirir personalidades saludables y cumplir con éxito sus tareas de desarrollo (Savi, 2008). Se ha observado que estas familias utilizan formas de comunicación directas y abiertas que les permiten resolver problemas, establecer vínculos afectivos entre sí y cumplir eficazmente sus roles en el hogar (Bulut, 1990).

La expresión de la ira en la adolescencia es muy importante. Si la ira no se expresa adecuadamente, puede causar problemas psicológicos, físicos y sociales en los adolescentes (Starner y Peters 2004; citado en Albayrak y Kutlu, 2009). Si bien puede deberse a causas internas como ira, celos, ansiedad y no ser comprendido, también puede deberse a causas externas como ser agraviado, decepcionado, herido físico y amenaza (Adana & Arslantaş, 2011). El manejo de la ira de los adolescentes es extremadamente importante para su bienestar emocional. Encontrar formas saludables de expresar el enojo puede ayudarlos a enfrentar desafíos emocionales y resolver problemas.

Qué pueden hacer los padres por sus hijos adolescentes

Expresar enojo y violencia Son conductas aprendidas. Cuando alguien está enojado por algo, expresa su enojo de la manera que le enseñaron (Adana y Arslantaş, 2011). Adolescentes con sus pares. Desarrollan habilidades para afrontar los problemas que encuentran en sus relaciones y en su vida diaria, y ponen en práctica estas habilidades tomando modelos a seguir de sus familias. Por tanto, las familias tienen una gran responsabilidad en el manejo de la ira de los adolescentes. En este período, es importante que las actitudes de los padres sean equilibradas, la comunicación familiar sea clara y adecuada para mostrar reacción emocional y los roles en la familia sean claros y funcionales. También puede resultar útil proporcionar un ambiente tranquilo, enseñar a los adolescentes cómo expresar el enojo y ayudarlos a resolver conflictos de manera saludable. Las familias también pueden intentar reducir los factores estresantes que experimentan los adolescentes. Por ejemplo, las familias pueden ayudar a los adolescentes a afrontar factores académicos, sociales u otros factores estresantes. También es importante brindar el apoyo que los adolescentes necesitan, escucharlos y comprenderlos.

Las familias pueden tomar estas medidas para ayudar a los adolescentes a lidiar con la ira:

  • Escuche: exprese sentimientos de los adolescentes Estar preparado para escucharlos y escucharlos puede ayudarlos a lidiar con la ira.

  • Establecer límites: las familias pueden trabajar juntas para decidir cómo responder al comportamiento de los adolescentes y Establecer límites. Esto puede ayudar a los adolescentes a controlar su enojo.

  • Encontrar soluciones alternativas: las familias pueden ayudar a los adolescentes a encontrar soluciones alternativas. Por ejemplo, actividades relajantes como hacer ejercicio o yoga pueden ayudar a reducir la ira.

  • Apoyo: ser sensible y apoyar las necesidades emocionales de los adolescentes puede ayudarlos a lidiar con la ira.< /p >

  • Para dar ejemplo: las familias pueden dar ejemplo a los adolescentes mostrándoles cómo ellos mismos manejan la ira.

  • Recibir profesionales Ayuda: Las familias pueden ayudar a los adolescentes a afrontar la ira y pueden obtener ayuda de un profesional para ayudarles a salir. Los psicólogos o consejeros pueden ayudar a los adolescentes a comprender sus necesidades emocionales y afrontar la ira.

    Erg ¿Qué pueden hacer los adolescentes para controlar su ira?

  • La ira se puede expresar de muchas maneras diferentes durante la adolescencia. Algunos adolescentes pueden retener su ira en su interior, lo que lleva a otros problemas emocionales como depresión o ansiedad. En un estudio se vio que la probabilidad de depresión aumentaba con el afrontamiento emocional y las conductas agresivas, y la probabilidad de depresión disminuía con la actividad física (Çetinkaya, 2013). Cuando la ira se gestiona correctamente, se puede expresar de forma saludable y los problemas se pueden resolver adoptando un enfoque orientado a la solución.

    Los adolescentes pueden probar varias formas de expresar la ira. A continuación se muestran algunos ejemplos:

  • Ejercicio: hacer ejercicio puede ayudar a reducir las hormonas del estrés en el cuerpo y mejorar el estado emocional. Por este motivo, muchos adolescentes intentan controlar su ira haciendo ejercicio.

  • Arteterapia: la arteterapia, especialmente la pintura o la escritura, es una forma eficaz de expresar emociones. Los adolescentes pueden expresar sus sentimientos pintando o escribiendo.

  • Descanso regular: el descanso regular puede ayudar a reducir el estrés y la ira. Prestar atención a sus patrones de sueño y descansar lo suficiente puede ayudarles a controlar la ira y el estrés. Esto puede incluir actividades como meditar, leer un libro o simplemente estar solo en un lugar tranquilo.

  • Hablar: hablar también puede ser útil para desahogar la ira. Hablar con un adulto, como un padre o un consejero, puede ayudar a los adolescentes a expresar sus sentimientos y resolver problemas.

  • Como resultado, la ira en la adolescencia es bastante normal. La superación saludable de este período por parte de los adolescentes ocupa un lugar muy importante en la formación identitaria que completan. Identificar los factores que provocan la ira y desarrollar estrategias de resolución de problemas relacionados con la misma será un método muy saludable tanto para los adolescentes como para sus padres.

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