Nosotros también nos desenvolvemos en el ajetreo de la vida diaria, muchas veces negamos estar a solas con nosotros mismos, que es lo que más necesitamos. Una vez que estamos solos, vienen a nuestra mente las razones del pasado, para qué sirven y las preocupaciones sobre el futuro, por eso ignoramos lo que sabemos y lo que no sabemos.
Acumulamos muchos recuerdos a lo largo de nuestra vida. Algunos de ellos nos gustan cuanto más los recordamos, otros permanecen tan frescos como el primer día. Sin embargo, hay algunos recuerdos que nos sacuden profundamente incluso cuando los recordamos, nos duelen, mantienen su presencia en nuestra mente aunque no lo queramos y emergen cuando se presenta una oportunidad adecuada. Entonces, ¿qué pasa que guardamos en nuestra mente estas experiencias que nos perturban y no las olvidamos?
Muchos enfoques de psicoterapia han ofrecido diversas explicaciones para esta situación. El enfoque de la terapia Gestalt es uno de ellos. Según el enfoque Gestalt, satisfacer las necesidades constituye la base de la vida. Si las necesidades no se satisfacen adecuadamente, el ciclo Gestalt no se cierra, sino que permanece abierto. Aunque el individuo es dirigido a satisfacer otra necesidad, la necesidad que espera ser satisfecha permanece en la memoria e intenta atraer la atención del organismo. Cuando el individuo comienza a perder la conciencia de sus necesidades insatisfechas, entra en juego el proceso de "inconclusión" y se produce el trabajo inacabado. Por ejemplo; Durante la infancia de una persona, es posible que una necesidad de ese período no haya sido satisfecha como se deseaba, psicológica o biológicamente. Un niño al que no se le permitió expresar su tristeza en la infancia puede ignorar esta necesidad y ni siquiera darse cuenta. Con el tiempo, esta situación, que se convierte en una tarea inacabada con la pérdida de conciencia de la necesidad insatisfecha, puede incluso provocar que la persona experimente en años posteriores problemas de vinculación interpersonal o problemas en las relaciones afectivas.
El individuo no puede satisfacer sus necesidades en su vida diaria como desea debido a sus necesidades insatisfechas. Cuando estas necesidades insatisfechas aumentan y la capacidad del individuo para tolerarlas disminuye, comienzan a surgir algunos trastornos mentales. No importa la antigüedad de las necesidades inacabadas, permanecen en el fondo para completarse y están esperando ser activadas. Por eso se recuerda Seguimos recordando los recuerdos que no queremos recordar.
Durante el proceso de terapia, comienza un nuevo viaje hacia asuntos pendientes. En terapia el proceso de culminación se lleva a cabo de la manera más adecuada aportando perspectivas alternativas a estas experiencias que se reviven aquí y ahora.
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