Los problemas entre cónyuges pueden surgir por culpa de ambas partes o por culpa de una de las partes. No resolver los problemas trae infelicidad y puede llevar al final inesperado de la relación. Sin embargo, con el apoyo recibido muchos de los problemas pueden solucionarse y ser posible una relación más feliz. Lo importante es mostrar la sensibilidad necesaria y tomar la iniciativa para solucionar el problema. ¿Qué es la comunicación defectuosa, uno de los problemas que sacude el matrimonio? Una de las razones del conflicto entre cónyuges son los problemas de comunicación. La comunicación defectuosa es una situación que impide que los cónyuges se comprendan y, por tanto, genera problemas. La comunicación correcta, en definitiva, significa ser capaz de expresar sentimientos y pensamientos a la otra parte en la forma en que se pretende expresarlos, y que la otra parte los entienda correctamente. A veces las personas no pueden explicar correctamente sus verdaderos sentimientos y pensamientos a la otra parte debido a su propio error o a la actitud defectuosa de la otra parte. Nuestras características personales, nuestro estilo de comunicación y expresión, nuestro nivel de conciencia, nuestros valores culturales, la forma en que percibimos a nuestro cónyuge, nuestras expectativas, nuestros rasgos de personalidad y nuestra perspectiva pueden causar una comunicación defectuosa. La comunicación interpersonal se produce entre al menos dos personas. Una parte es la fuente de la comunicación y la otra parte es el receptor. La comunicación se realiza a través de las palabras y el lenguaje corporal. En la comunicación, nuestra mente primero percibe el lenguaje corporal y los movimientos faciales y luego da significado a la comunicación a través de las palabras. Entre el 65 y el 70% de la comunicación se realiza a través del lenguaje corporal, mientras que las palabras solo tienen entre un 20 y un 25% de efectividad en la comunicación. Podemos ejemplificar esto de la siguiente manera: Incluso si una persona nos mira muy enojada y dice: "No estoy enojado contigo, no pasa nada", creemos en la expresión facial más que en sus palabras y actuamos en consecuencia. Esta percepción surge de una habilidad que adquirimos al nacer. El bebé, que aún no sabe ni reconoce nada en el mundo, que no sabe hablar ni comprender, percibe el mundo por el rostro y los movimientos de su madre y se reconoce a sí mismo. Esta característica nuestra permanece con nosotros durante toda nuestra vida y recibimos mensajes de lo que vemos en lugar de lo que escuchamos. Por esta razón, nuestro lenguaje corporal le dice más a la otra parte que nuestras palabras. Si hay un error en la comunicación entre los cónyuges, surgen graves problemas en el matrimonio. En una comunicación defectuosa, los cónyuges no pueden expresarse correctamente ni entenderse correctamente. Factores como los prejuicios, la incapacidad de sentir empatía (sentir los sentimientos y pensamientos de la otra persona), los esfuerzos por imponer los propios pensamientos, el egoísmo, los celos, los valores culturales y los rasgos de personalidad pueden estar detrás de una comunicación defectuosa. Como algunas personas que tienen problemas entre sus cónyuges no son conscientes de ellos, el problema no se puede resolver y hacen que su matrimonio sea insoportable. En este caso, dependiendo de la causa del problema, éste debe resolverse mediante asesoramiento familiar o psicoterapia individual. El problema de la comunicación defectuosa se resuelve mediante reuniones individuales o de pareja, y al lograr que los cónyuges se entiendan y se expliquen mejor, se resuelven los problemas familiares causados por la comunicación defectuosa.
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