Como toda la humanidad, estamos atravesando un proceso difícil. Para protegernos del nuevo tipo de coronavirus (Covid-19), que afecta a todo el mundo como una epidemia global, tenemos que organizar nuestro estilo de vida prestando la máxima atención a la higiene personal y ambiental. El “aislamiento social” aparece como el primer y básico enfoque para prevenir la propagación de la enfermedad. Muchas personas tienen dificultades para adaptarse a esta nueva situación, pero lo que necesitamos en el aislamiento social es cuidar nuestro cuerpo y nuestra inmunidad con una nutrición adecuada y racional.
Podemos observar que el período de aislamiento social se ha convertido en un modelo de nutrición muy equivocado en las redes sociales. Todos los que se aburrían en casa empezaron a pasar la mayor parte del día en la cocina preparando alimentos azucarados y harinosos. Los estudios muestran que una dieta rica en carbohidratos y azúcar aumenta la unión del virus a la célula. Por tanto, no debemos olvidar que esta situación a la que nos enfrentamos es un problema de salud que afecta a nuestro organismo y funciones vitales, y debemos tener en cuenta que sólo podremos resistir a esta situación con un cuerpo fuerte. Para nutrir nuestro cuerpo, debemos centrarnos en alimentos que fortalezcan el sistema inmunológico, y para alimentar nuestra alma, debemos recurrir a diferentes actividades.
Cómo debemos comer para tener inmunidad
La vitamina C junto con un aporte diario adecuado de proteínas para reforzar nuestra inmunidad, son muy importantes la vitamina D, el zinc y los omega-3. Las estructuras de las enzimas que regulan el sistema de defensa del organismo son las proteínas. Consumir huevos en el desayuno todos los días y añadir a nuestra dieta 2 raciones de leche y derivados al día. Consumir carnes rojas 2-3 días a la semana, pescado 2 días a la semana y legumbres 2 días a la semana proporcionará suficientes proteínas. Los panes integrales y los frutos secos son ricos en zinc. Para una dieta rica en vitamina C, el consumo de verduras y frutas frescas pasa a primer plano. Además de cítricos como naranja, pomelo y mandarina; Las verduras de hojas verdes oscuras como las espinacas, las acelgas, la menta, los berros, la rúcula, la lechuga, el perejil, el eneldo y alimentos como la col, el brócoli, el apio, la remolacha y el colinabo contienen tanto vitamina C como otras vitaminas y minerales que pueden tener un efecto positivo en el sistema inmune. Además, se presta atención al consumo de agua. Es muy importante completar la cantidad diaria que tu cuerpo necesita (Kg. Estamos en un periodo en el que podemos tener dificultades para conseguir vitamina D aprovechando el sol o accediendo a algunos alimentos como el pescado. En este caso, no podemos alcanzar una compra suficiente; Puede resultar beneficioso utilizar vitamina D y omaga-3 como suplementos. Hay muchos ejercicios que se pueden hacer en casa en las redes sociales. Debemos elegir el que más le convenga y apoyar nuestro sistema inmunológico haciendo ejercicio.
Finalmente, debemos aprovechar este período centrándonos solo en ejercicios adecuados y una nutrición adecuada para nuestro organismo, en lugar de crear ansiedad condicionándonos a ganar o perder peso, y antes de ingerir cada alimento que encontremos, debemos consumirlo con gratitud, imaginando sus beneficios para nuestra inmunidad.
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