Audífonos

Son dispositivos que captan el sonido del ambiente exterior, lo amplifican y lo transfieren al oído. Los audífonos vienen en dos formas diferentes: dispositivos de conducción ósea y dispositivos de conducción aérea. Los dispositivos para las vías respiratorias son de diferentes tipos, incluidos los detrás de la oreja, los intraauriculares o los intraauriculares.


El tipo y grado de pérdida auditiva afecta el beneficio observado con el dispositivo. Además de una disminución del nivel de audición, las personas con pérdida auditiva también experimentan una disminución de su capacidad para oír y comprender el habla. La capacidad de comprender la audición no se reduce en pacientes con pérdida conductiva y este grupo de pacientes es el que más se beneficia del dispositivo. Dado que la capacidad de comprender el habla a veces se reduce en personas con pérdida neurológica, es posible que no siempre sea posible comprender lo que se escucha, incluso con el dispositivo más perfecto.

APRENDER A USAR UN AUDÍFONO:

El grado de pérdida depende de las características del dispositivo y del personal. Aunque los factores afectan el éxito y la duración de la adaptación al dispositivo, existe un claro beneficio en la rehabilitación en el marco de un programa. Será más fácil para las personas que empiezan a utilizar audífonos adaptarse a las siguientes sugerencias:

El dispositivo debe usarse primero en casa: dado que estos dispositivos amplifican todo tipo de sonidos en el ambiente, es necesario tiempo para concentrarse en hablar. Esta aplicación ayuda a acostumbrarse al ruido de fondo.
El dispositivo debe usarse mientras se sienta cómodo y debe retirarse cuando sienta molestias. Los tiempos de uso diario deben aumentarse gradualmente.
Uso del dispositivo hablar con una sola persona durante unos días hasta que te acostumbres acelerará la adaptación.
No debes intentar escuchar y comprender todas las palabras. Es normal que el ruido de fondo afecte la comprensión. Tomará tiempo poder distinguir entre ruido y habla.
Se debe practicar para comprender la dirección de donde proviene el sonido. Este ejercicio se realiza siguiendo la conversación de otra persona desde diferentes lugares mientras está de pie con los ojos cerrados. Se debe aumentar la tolerancia a los sonidos fuertes. Este estudio se hace aumentando el volumen mientras se escucha televisión o radio, cuando llega a un nivel molesto se reduce el sonido, luego se vuelve a aumentar, la tolerancia aumenta con el tiempo.
Se deben hacer estudios para distinguir diferentes sonidos. Prepare una lista de palabras con solo una letra diferente (tabla- seguro, ciencia de nombres, etc.) se pide a alguien que los lea lentamente en parejas. Mientras tanto, también se siguen los movimientos de los labios y tras escuchar atentamente se intenta distinguir las palabras a medida que se leen una a una.
Seguimiento del texto mientras alguien lee en voz alta. Debes detenerte de vez en cuando y comprobar la última palabra leída. Cuando utilices el dispositivo sólo en casa, deberás aumentar gradualmente el número de personas que hablan al mismo tiempo. Puede que no sea posible entender a todos los hablantes al mismo tiempo. Sería más beneficioso centrarse en la persona que habla más.
Es necesario diversificar progresivamente los entornos en los que se utiliza el dispositivo. Mercado, cine, en público, etc. Es posible que se prefieran entornos cada vez más concurridos. Partir de estos entornos tranquilos y menos ruidosos acelerará el proceso de adaptación, por lo que se debe realizar un entrenamiento en lectura de labios. Es una técnica de apoyo útil para los usuarios de dispositivos.

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