La disfunción eréctil, a menudo denominada impotencia, es la incapacidad de tener o mantener una erección suficiente para una actividad sexual exitosa. Especialmente los hombres mayores de 40 años, aproximadamente uno de cada dos hombres tiene problemas de erección. La frecuencia de la disfunción eréctil aumenta con la edad debido a la diabetes, la hipertensión, el tabaquismo, la hiperplasia prostática benigna, la hiperlipidemia y los efectos secundarios de algunos medicamentos.
Hoy en día, el método de tratamiento de primera línea utilizado en el tratamiento de La disfunción eréctil es la terapia con medicamentos. Los mecanismos de acción de los fármacos son similares, pero existen pequeñas diferencias en términos de inicio de acción, duración del efecto y efectos secundarios. Los medicamentos aumentan el flujo sanguíneo y ayudan a crear una erección en el pene en respuesta a la estimulación sexual. Este grupo de medicamentos no es adecuado para todos, por ejemplo, no se recomienda su uso en hombres que hayan sufrido recientemente un derrame cerebral, en presencia de insuficiencia cardíaca grave o enfermedad de las arterias coronarias tratadas con nitratos.
En los casos en los que los medicamentos orales no ayudan, se puede utilizar una técnica de aplicación llamada inyección intracavernosa como método de tratamiento de segunda línea. En este método, se inyectan en el pene medicamentos que mejoran la erección. Sin embargo, este método tiene dificultades de implementación. Otro método utilizado en el tratamiento de segunda línea son los dispositivos de vacío.
Un tratamiento alternativo es la cirugía de prótesis de pene en pacientes en los que los métodos anteriores no tuvieron éxito y se detectó estenosis en las arterias del pene en la ecografía Doppler. La cirugía de prótesis de pene consiste en colocar quirúrgicamente prótesis en ambos lados del pene. Estas prótesis consisten en varillas inflables (bomba) o flexibles. Los dispositivos inflables le permiten controlar cuándo y durante cuánto tiempo tiene una erección. En la prótesis de pene flexible, el pene siempre está duro pero flexible gracias a las varillas colocadas. Tanto en las prótesis flexibles como en las inflables, no hay ninguna estructura visible fuera de la piel después de la cirugía y el procedimiento se realiza de manera que permanece completamente dentro del cuerpo.
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