Uno de los síntomas más importantes de las enfermedades mamarias es la detección de una masa en la mama. La masa en la mama es detectada por la propia persona o identificada por el "cirujano de mama" durante el examen o mediante el método de imagen adecuado solicitado al especialista en radiología ante la sospecha clínica.
La mayoría de las masas detectadas por el el paciente es benigno. A pesar de ello, puede percibirse como un síntoma de cáncer y provocar miedo en la persona. La tarea más importante del cirujano es determinar definitivamente que la masa detectada no es una masa cancerosa. El hecho de que el paciente tenga menos de 40 años o no tenga riesgo (antecedentes familiares, antecedentes de radiación, etc.) no obliga a no sospechar de cáncer. Las características del comportamiento celular del tejido tumoral en el cáncer de mama dificultan un retraso superior a los 8 meses en el tratamiento de la paciente. Por esta razón, los intervalos de seguimiento deben ser determinados por un cirujano general y se debe buscar asistencia radiológica cuando se considere necesario. Todavía vemos que nuestros pacientes todavía están ocupados con enfoques que consideran innecesarios únicamente el examen radiológico (USG y mamografía) y el seguimiento quirúrgico.
Hoy en día, se ha descrito un fenómeno llamado "trilogía de errores". en el diagnóstico del cáncer. Los componentes de este triángulo de error son:
1.El paciente tiene unos 40 años
2.Se presenta al médico con una masa detectada por él mismo y el cirujano interpreta el examen del paciente. como de costumbre
3. No se detectan signos de cáncer en el ultrasonido de mama ni en el examen de mamografía realizado por el radiólogo.
A pesar de esto, hoy en día, muchas de nuestras pacientes son informadas de que su mama Las enfermedades están siendo monitoreadas y tratadas por radiólogos o médicos de familia, no por cirujanos, tanto en las redes sociales como en los medios visuales escritos. Lamentamos ver que hay personas y/u organizaciones que afirman que así se debe hacer.
Es extremadamente importante que un paciente que se queja de una masa consulte primero a un cirujano con experiencia en su campo. Aquí, el cirujano evalúa cuidadosamente la edad de la paciente, los riesgos (antecedentes familiares, diagnóstico si se ha realizado una biopsia previa, estado menstrual, exposición hormonal, antecedentes de radiación, etc.) y la duración de la queja. Luego recurre a las imágenes radiológicas. Los hallazgos de las imágenes radiológicas requieren la intervención de un cirujano general (cirujano de mama u oncólogo quirúrgico). Es evaluado cuidadosamente por el médico tratante junto con los hallazgos del examen físico. Posteriormente se toma la decisión de realizar un diagnóstico de tejido (biopsia).
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