Especialista en Cirugía Pediátrica Prof. Dr. Feryal Gün Soysal explicó lo que necesita saber sobre el frenillo en los bebés.
Puede causar problemas de alimentación, deglución y habla en bebés o niños. La anquiloglosia, conocida popularmente como frenillo, es un problema congénito. La anquiloglosia (freno lingual) es una afección en la que la parte de la lengua en la parte inferior o media que conecta la lengua con el suelo de la boca es más corta de lo normal.
¿Cuáles son los síntomas? ?
Síntomas y síntomas del frenillo. Los síntomas incluyen: Puede haber dificultad para levantar la lengua hasta los dientes superiores o mover la lengua de un lado a otro. Sacar la lengua más allá de los dientes frontales inferiores puede causar problemas. La lengua puede parecer irregular o en forma de corazón cuando está atascada. El frenillo lingual puede afectar el desarrollo bucal del bebé, así como la forma en que come, habla y traga.
Puede provocar problemas en la lactancia. La lactancia materna requiere que el bebé mantenga la lengua por encima de las encías inferiores mientras succiona. Si el bebé no puede mover la lengua o mantenerla en la posición correcta, puede masticar el pezón en lugar de succionarlo. Esto puede provocar un dolor intenso en los senos e interferir con la capacidad del bebé para recibir leche materna. En última instancia, una lactancia materna inadecuada puede provocar desnutrición y retraso del crecimiento.
Puede provocar dificultades en el habla. Un frenillo puede inhibir la capacidad de emitir ciertos sonidos, como "t", "d", "z", "s", "th", "r" y "l".
puede provocar una mala higiene bucal. Para un niño mayor o un adulto, el frenillo puede dificultar la eliminación de restos de comida de los dientes. Esto puede contribuir a la aparición de caries y a la inflamación de las encías (gingivitis). El frenillo lingual también puede causar que se forme un espacio o espacio entre los dos dientes frontales inferiores.
Pueden ocurrir dificultades con otras actividades bucales. El frenillo de lengua puede interferir con actividades como lamer un cono de helado, lamerse los labios, besar o tocar un instrumento de viento.
¿Cuáles son las causas?
En general, el frenillo lingual se desarrolla antes del nacimiento, se separa y permite que la lengua se mueva libremente. Con un frenillo, el frenillo lingual permanece unido debajo de la lengua. Aunque se desconoce en gran medida por qué sucede esto, algunos casos de frenillo se han relacionado con ciertos factores genéticos. Aunque el frenillo puede afectar a cualquier persona, los niños son más propensos a sufrirlo que las niñas. Es más común.
¿Cómo se diagnostica y trata?
El frenillo lingual generalmente se diagnostica durante un examen físico. En el caso de los bebés, el médico puede utilizar una herramienta de detección para evaluar diversos aspectos de la apariencia y movilidad de la lengua.
El frenillo lingual puede aflojarse con el tiempo, aliviando el frenillo. En otros casos, el frenillo continúa sin causar problemas. Si el frenillo está causando problemas, es posible que se requiera un tratamiento quirúrgico en bebés, niños o adultos. Los procedimientos quirúrgicos incluyen frenotomía o frenuloplastia.
La frenotomía es el proceso de liberar la ligadura de la lengua y el frenillo lingual. Se puede realizar un procedimiento quirúrgico simple llamado frenotomía con o sin anestesia en la enfermería de un hospital o en el consultorio del médico.
Si se necesita reparación adicional o el frenillo lingual es demasiado grueso para una frenotomía, se puede realizar un procedimiento más extenso conocido ya que se puede recomendar la frenuloplastia. La frenuloplastia se realiza con instrumentos quirúrgicos bajo anestesia general. Después de liberar el frenillo, la herida generalmente se cierra con puntos de sutura autoabsorbibles a medida que la lengua sana.
Después de la frenuloplastia, se pueden recomendar ejercicios de lengua para aumentar el movimiento de la lengua y reducir la probabilidad de cicatrices.
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