Las primeras preguntas que hacen las familias son '¿por qué se comportan así? ¿Cómo podemos entender a nuestros hijos?' De hecho, conocer hechos psicológicos básicos es fundamental para establecer una comunicación correcta.
'EL CONOCIMIENTO ES LA CONDICIÓN FUNDAMENTAL PARA ESTIMAR UNA BUENA COMUNICACIÓN CON TU HIJO'
Nosotros Todos vemos los acontecimientos que experimentamos a través de nuestra propia lente mental. El grado en que esta lente refracta la realidad varía de persona a persona. Así como alguien que usa anteojos olvida que los usa después de un cierto período de tiempo, nosotros olvidamos que nuestros pensamientos sobre los eventos son nuestras propias interpretaciones y están sesgados. Olvidar este hecho provoca serios problemas, especialmente en la comunicación de las familias con sus hijos.
Por ejemplo, si el éxito escolar de nuestro hijo disminuye y se muestra reacio a ir al colegio, los padres suelen hacer una breve investigación sobre lo que está pasando en la escuela. Si no hay una razón concreta por parte del niño o del maestro, se le declara culpable. La culpable es la pereza (también desde el punto de vista familiar). Sus hijos están cansados de las lecciones, no tienen ojos para leer. De hecho, lo que está pasando es actuar apresuradamente y etiquetarlo negativamente sin analizar a fondo qué está pasando en el mundo del niño, por qué reacciona así y cómo se siente. A veces, este tipo de desgana surge de traumas que no se pueden contar a los padres por miedo, a veces por problemas de aprendizaje y, a veces, por ansiedad. Sacar conclusiones rápidas con sólo observar las reacciones de los niños trae consigo muchos problemas.
DEBEMOS RECORDAR QUE PUEDE HABER ALGUNAS RAZONES MÁS ALLÁ DE LA APARIENCIA
Por lo tanto, Acercarnos al mundo de nuestros hijos con un interés positivo, es necesario acompañar sus emociones y mejorar nuestras habilidades comunicativas. Resumo lo que hay que hacer en "oídos abiertos, bocas cerradas". Espero que podamos entender bien a nuestros hijos y a los demás. Mis mejores deseos…
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