El síndrome de fibromialgia es un reumatismo de los tejidos blandos que causa dolor generalizado y sensibilidad en el sistema musculoesquelético. El síndrome de fibromialgia, que se encuentra entre los síndromes que causan dolor y discapacidad a largo plazo, también se llama reumatismo de tejidos blandos o reumatismo muscular. Según las estadísticas, entre el 80 y el 90% de los pacientes son mujeres de entre 40 y 60 años.
Aunque la causa del síndrome de fibromialgia no se conoce exactamente, se pueden mencionar trastornos del sueño, trastornos de la percepción del dolor, del sistema nervioso y del sistema hormonal. Se acusan trastornos, hiperactividad del sistema nervioso simpático. El síntoma más básico del síndrome de fibromialgia es el dolor musculoesquelético generalizado. El clima frío y húmedo, la mala calidad del sueño, el estrés, la falta de actividad física y el ruido son factores que aumentan el dolor. Los factores que reducen el dolor son el calor, el descanso, la actividad moderada, los ejercicios de estiramiento y los masajes. Despertarse cansado por la mañana y debilidad que continúa durante todo el día también son características destacadas. Otros síntomas incluyen rigidez, sensación de hinchazón de los tejidos blandos y entumecimiento, especialmente por la mañana o después de la inactividad. Se desconoce la causa de la sensación de hinchazón y entumecimiento. Un examen físico cuidadoso es importante ya que no está relacionado con el estado psicológico de la persona. Otros síntomas y síndromes que acompañan al síndrome de fibromialgia son dolor de cabeza, mareos, diarrea o estreñimiento, tinnitus, período menstrual doloroso, síntomas de ojo seco, síndrome de piernas inquietas, cambio de color en las manos y los pies que ocurre con el frío, es decir, el fenómeno de Reynaud.
Diagnóstico del síndrome de fibromialgia no es muy fácil porque no existe una prueba de laboratorio específica para la enfermedad. Un examen físico cuidadoso y algunas pruebas de laboratorio son importantes para hacer un diagnóstico. En el examen físico, los pacientes parecen sanos. A veces pueden parecer ansiosos y deprimidos. Durante el examen, no se detecta ningún problema obvio aparte de los hallazgos en los tejidos blandos y la piel. Puede haber una ligera pérdida del rango de movimiento de las articulaciones debido al dolor. El dolor musculoesquelético generalizado, la fatiga y los puntos sensibles en ciertas partes del cuerpo que persisten durante al menos 3 meses son suficientes para el diagnóstico del síndrome de fibromialgia. Ser mujer, edad temprana y mediana, alteración de los patrones de sueño, antecedentes familiares y enfermedades reumáticas como artritis reumatoide, espondilitis anquilosante y lupus son síntomas del síndrome de fibromialgia. Estos son factores de riesgo.
En el tratamiento, es importante educar al paciente y abordar sus inquietudes, identificar los factores que aumentan los síntomas y eliminarlos. Se debe informar al paciente que esta enfermedad es de larga duración y que aunque el dolor es constante, no daña el organismo. El 70% de los pacientes con fibromialgia tienen problemas para dormir. Mejorar la calidad del sueño es una parte importante del tratamiento del dolor. La base del tratamiento es la farmacoterapia y las prácticas de fisioterapia. Como tratamiento farmacológico se utilizan analgésicos, relajantes musculares, antidepresivos, reguladores del sueño y fármacos que contienen magnesio. Como aplicaciones de fisioterapia se prefieren las compresas calientes, los calentadores profundos y las estimulaciones eléctricas con efectos analgésicos. El oxígeno tomado durante la ozonoterapia reduce los dolores de cabeza y la fatiga debido a la fibromialgia, fortalece el sistema de defensa del cuerpo y ayuda con las alergias y el asma, aunque también existen aplicaciones periódicas de masajes y terapia manual e inyecciones en los puntos gatillo aplicadas por un médico especialista. El ejercicio tiene un lugar importante en el síndrome de fibromialgia.
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