Como sociedad, tenemos una gran enfermedad: no leemos libros. Quizás esta sea una de las frases cliché últimamente, pero ésta es exactamente la situación. En el fondo de los libros, en las bóvedas entre las páginas, estamos privados de la naturaleza del libro que presenta a las personas a sí mismas y les ayuda a encontrarse a sí mismas. Nos acostumbramos a lo digital. Es fácil para nosotros presionar el control remoto, encender una película, mirar la pantalla y quedar hipnotizados. Es muy relajante coger el portátil y pasar de serie de televisión en serie de televisión tumbado en nuestra cama. O podemos abrir el juego Pubg en nuestro teléfono y pasar un rato agradable dejando toda nuestra energía vital y placer a las teclas del teléfono hasta la mañana... (Por supuesto, hay muchas series de televisión, películas y juegos que aportan mucho para nosotros y que disfrutamos. Sin embargo, es importante establecer el equilibrio. Ignora lo que los libros añaden. sin.)
Existe una investigación realizada entre los libros y el cerebro humano. Se trata de las actividades que ocurren en el cerebro humano mientras se lee un cuento. Este estudio proporciona muchos datos sobre cómo nuestro cerebro crea un sentido de identidad. Por ejemplo; Cuando cambia la ubicación del personaje en el libro ("Se fue de casa a la calle"), también aumenta la actividad de las regiones del cerebro que controlan la orientación espacial y la percepción. En otro caso, p. ("Cogió el lápiz"), también aumenta la actividad en las áreas del cerebro que controlan los movimientos de agarre. Además, como resultado de cambios en el propósito del personaje, se activa la parte del cerebro que realiza acciones planificadas y deliberadas.
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En otras palabras, desarrollamos nuestro cerebro. precisamente 'IMAGINANDO'. Interactuamos muy fuertemente con la historia del libro y nuestra mente imita cada situación que encuentra. Posteriormente, nuestro cerebro entrelaza estas situaciones recién encontradas con el conocimiento y la experiencia de nuestras propias vidas y crea una síntesis mental.
Como resultado, leer un libro; Aumenta las conexiones eléctricas que transmiten información en nuestro cerebro y abre nuevos canales eléctricos. Añade una nueva dimensión a nuestra perspectiva del mundo. Nos permite mirar el mundo de manera más integral, más rica y más sensible. Nos facilita comprender más profundamente el mundo interior de los demás. Te hace sentir como si estuvieras viendo a través de sus ojos, escuchando con sus oídos y saboreando lo que él saborea. En otras palabras, un alto nivel de 'EMPATÍA'. Hace mucho más que el mundo virtual que ofrece Internet.
Finalmente, Hay que decir que; Sí, leer libros es más difícil que ver películas y series de televisión o jugar juegos en línea. Debido a que requiere mucho más procesamiento de información, requiere que activemos más nuestro cerebro. Sin embargo, los libros que tocamos con las manos y palpamos con los dedos nos aportan más vitalidad, más realidad, más imaginación y más profundidad. Nos brinda una percepción que se va estratificando y enriqueciendo página tras página, a diferencia de las vidas claramente estratificadas que ofrece lo virtual.
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