Recomendaciones nutricionales para la salud de la piel

El sueño irregular, el estrés excesivo, la contaminación del aire, los rayos nocivos del sol, el tabaquismo y el consumo de alcohol hacen que la piel envejezca y pierda su brillo con el tiempo. Para una piel joven y vibrante es muy importante nutrir la piel desde el interior así como los cuidados externos que le damos.

Cuando llevamos una dieta sana y equilibrada conseguimos que la piel luzca más joven , previene la formación de imperfecciones y mantiene siempre las células más vibrantes y saludables.

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¿Qué debo hacer para que mi piel luzca luminosa y vibrante?

Es necesario beber mucha agua cuando se tiene sed. La deshidratación afecta mucho a la piel. El consumo de agua debe regularse según las necesidades de la persona, y si se toma la media, debería rondar los 2 litros diarios. Nuestra piel pierde su vitalidad por falta de agua. El primer síntoma de la piel de las personas que no consumen la cantidad de agua que necesitan es la sequedad y descamación de los labios.

 

Comer adecuadamente

Entre los alimentos que benefician la piel, la piña juega un papel importante. Gracias a las enzimas que contiene, la piña consigue que la piel quede tersa y se eliminen los edemas.

 Consumir pescado 2-3 veces por semana preserva la estructura elástica de la piel, gracias al omega 3 que se encuentra en el atún y el salmón.

 Un alimento que no se debe descuidar es la carne roja.

Todas las vitaminas afectan significativamente la estructura de la piel, pero consumir alimentos que contengan vitaminas A y E tienen una especial importancia para la piel. Para aumentar el consumo de vitamina E consume nueces, avellanas, comino negro, almendras, etc. Comer semillas oleosas debe convertirse en un hábito.

El consumo de nueces, especialmente nueces, hace que la piel luzca más luminosa. Sin embargo, dado que el consumo excesivo de nueces provocará acné, no debes exceder de 4 nueces al día.

Frutas, verduras y bebidas

Se deben consumir muchas frutas de temporada. El consumo de frutas como la calabaza, el albaricoque, la zanahoria y el caqui, especialmente la naranja, es importante para la vitamina A.

Las espinacas y los huevos también se encuentran entre los alimentos que contienen mucha vitamina A.

Uno cada día. O se puede consumir un huevo cada dos días.

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