El tejido óseo, como todos los demás tejidos y órganos del cuerpo humano, es un tejido que se renueva constantemente y tiene una actividad muy elevada especialmente antes de la pubertad. Como padres, conocer bien este tejido es muy importante en el sano desarrollo de la estructura ósea de nuestros hijos.
¿Cuándo comienza el desarrollo óseo en los niños?
El desarrollo del sistema esquelético y del tejido óseo en los niños incluye un proceso que comienza en las primeras etapas del perÃodo intrauterino en el útero de la madre. y continúa después del nacimiento hasta el final de la adolescencia. En el desarrollo saludable de la estructura ósea de un niño también son importantes factores ambientales como la dieta y los hábitos, el sueño regular, la actividad fÃsica adecuada a la edad y las caracterÃsticas de la estructura genética. Por esta razón, uno de los deberes más importantes para nosotros como padres es monitorear de cerca el desarrollo óseo de nuestros hijos.
¿Cómo ocurre el desarrollo óseo en el útero?
El esqueleto El sistema es la notocorda, que se ubica en la parte posterior del embrión en la tercera semana de vida intrauterina y comienza a tomar forma con la maduración de la estructura llamada columna vertebral, médula espinal y tejido cerebral. En la cuarta semana, se hacen evidentes los brotes de las extremidades a partir de las cuales se desarrollarán los brazos y las piernas. Entre la quinta y la octava semana se forma primero la extremidad superior con los brazos, manos y dedos, y luego la extremidad inferior con las piernas, pies y dedos de los pies. Al final de la quinta semana, el embrión alcanza aproximadamente el doble de su tamaño y el esqueleto espinal, incluido el cóccix, está completamente formado. En la séptima semana, el embrión alcanza un tamaño de unos 2 cm.
En esta etapa, se forman 206 estructuras óseas en el embrión, similares a las del adulto. Sin embargo, dado que el desarrollo óseo, llamado osteogénesis, no está completo, los huesos son en su mayorÃa cartÃlagos. Se pueden examinar en cuatro grupos principales: huesos pequeños en la muñeca y el tobillo), huesos planos (huesos del cráneo y costillas) y huesos irregulares ( huesos de la columna vertebral). Los granos están disponibles. Principalmente núcleos de crecimiento primario, hueso largo en el perÃodo intrauterino. Se vuelven prominentes en medio de la aclaración. Cerca del nacimiento, los núcleos primarios se dividen hacia los extremos superior e inferior del hueso para formar núcleos de osificación secundarios. Estos núcleos de crecimiento secundarios (núcleos de la epÃfisis), que continúan su actividad después del nacimiento hasta el final de la adolescencia, y se ubican en los extremos de los huesos largos, también se denominan núcleos de osificación y proporcionan el alargamiento óseo. Al final de la adolescencia completan esta tarea fusionándose con las partes del hueso llamadas metáfisis y diáfisis. Muchas hormonas del cuerpo afectan este proceso. El exceso y las deficiencias pueden causar algunos problemas relacionados con el crecimiento óseo.
¿Cómo determinar la edad ósea?
Dado que muchos núcleos de osificación en el cuerpo no se mineralizan después del nacimiento, no se pueden detectar radiográficamente. . Esta es la razón por la cual se observan caries en los extremos superior e inferior de los huesos largos en las radiografÃas tomadas en niños. Las edades de mineralización de los núcleos de osificación son diferentes para cada hueso y para cada región del hueso. Al utilizar esta función, se puede determinar la edad ósea y obtener información sobre el desarrollo del sistema esquelético. En esta evaluación se toman radiografÃas seriadas de ciertas regiones esqueléticas y se comparan con radiografÃas estándar, es un método informativo sobre el desarrollo fÃsico.
Es especialmente útil en la evaluación de algunos trastornos endocrinos como desnutrición, malabsorción, hipotiroidismo o deficiencias de la hormona del crecimiento en niños. Además, la determinación de la edad ósea proporciona información muy fiable en aplicaciones de medicina forense. En resumen, la determinación de la edad ósea es un método diagnóstico muy útil utilizado en los casos en los que es necesario determinar la edad cronológica (por ejemplo, en informes forenses), en el cálculo de la altura que alcanzará el niño en la edad adulta y en el diagnóstico de Trastornos del crecimiento-desarrollo.
Edad ósea en un niño con maduración ósea normal, igual a la edad cronológica. La evaluación de la edad ósea se realiza mediante un examen radiográfico de los huesos de la rodilla y el pie durante los primeros tres meses, y de los huesos de la mano y la muñeca en niños mayores. Hay varios atlas (como el atlas de Greulich-Pyle, el atlas de Tanner-Whitehouse) que se utilizan como estándar para este propósito. CronologÃa por edad ósea Puede haber una diferencia del 10 por ciento entre las edades. Por ejemplo, un niño con una edad cronológica de 12 años puede tener una edad ósea de 10 o 14 años. Las diferencias que no superan los dos años se consideran dentro de los lÃmites normales.
¿Cómo afectan las diferencias genéticas al desarrollo óseo?
El sistema esquelético y el desarrollo óseo en los niños difieren según el género. También existen diferencias genéticas y étnico-geográficas. La maduración del sistema esquelético ocurre antes en las niñas que en los niños. El alargamiento se produce más rápido y se completa en menos tiempo. Por lo tanto, su longitud esquelética suele ser un 7 por ciento más corta que la de los niños. Además, los huesos de las niñas son más delgados que los de los niños. El grado de madurez de los huesos también puede diferir entre niños sanos de distintas edades. Por esta razón, las tablas de desviación estándar (SD) y las curvas de norma percentil se utilizan para el desarrollo óseo, asà como para las mediciones de peso y altura.
El grado de maduración ósea también muestra diferencias raciales. Por ejemplo, la maduración ósea, la longitud y el grosor de los huesos son mayores en la raza negra que en la raza blanca. Una serie de factores y enfermedades nutricionales, congénitos o genéticos pueden afectar el desarrollo esquelético y óseo en los niños. Además, el uso de determinados fármacos, como la cortisona, puede cambiar el desarrollo y diferenciación del tejido óseo. La progresión de la edad ósea en comparación con la edad cronológica casi siempre ocurre como resultado de trastornos hormonales (como pubertas precox idiopática, sÃndrome adrenogenital, tumores de ovario, tumores de hipotálamo, sÃndrome de McCune-Albright). El retraso en la edad ósea es una afección mucho más común.
Si el desarrollo óseo se retrasa, se debe considerar primero la deficiencia de hormona tiroidea. Además, se pueden enumerar afecciones que impiden la maduración ósea como deficiencia de la hormona del crecimiento (enanismo pituitario), infecciones crónicas, mucopolisacaridosis, condrodistrofia, acondroplasia, sÃndrome de Turner y disgenesia gonadal. En el desarrollo saludable de la estructura ósea de un niño después del nacimiento, además de las caracterÃsticas de la estructura genética, también son importantes los factores ambientales. Dieta y hábitos (especialmente ingesta adecuada de calcio y vitamina D), sueño regular, actividad fÃsica adecuada a la edad y un entorno psicosocial saludable. Es uno de los factores absolutamente necesarios para el desarrollo óseo saludable de los genitales.
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