Aunque los esguinces articulares generalmente se observan durante actividades deportivas y de ejercicio, también son lesiones comunes en la vida diaria. El esguince es el estiramiento excesivo o incluso el desgarro de estructuras como ligamentos, cápsula articular y tendones alrededor de la articulación como resultado de forzar la articulación más allá de su rango fisiológico de movimiento. El tobillo, la rodilla y la muñeca son las articulaciones del cuerpo que se torcerán con mayor frecuencia. El esguince de tobillo generalmente ocurre como resultado de que el pie gira hacia adentro, un esguince de rodilla como resultado de que la rodilla gira sobre sí misma y un esguince de muñeca como resultado de una caída sobre la mano. Los esguinces articulares se examinan en tres grados.
En las lesiones de primer grado, solo hay una lesión por estiramiento en los tejidos alrededor de la articulación, como ligamentos, cápsula articular y tendón, y no hay un desgarro real. Este tipo de esguince le ha ocurrido a casi todo el mundo al menos una vez en la vida. Provoca dolores leves y síntomas que desaparecen en poco tiempo y no requiere ningún tratamiento especial. Es suficiente mantener al deportista alejado de la actividad durante unos días. Se utilizan vendajes simples o tobilleras para reducir el riesgo de esguinces recurrentes. En las lesiones de segundo grado, se producen desgarros parciales en tejidos como ligamentos, cápsula articular y tendón alrededor del tobillo. En este caso, se produce una ligera holgura en la articulación. El aspecto clínico es más llamativo y hay hinchazón, hematomas y dolor. Los esguinces articulares de tercer grado son bastante graves y los tejidos que rodean la articulación están completamente desgarrados. Esta situación provoca una grave flacidez en la articulación. Si bien los esguinces de primer grado se pueden distinguir fácilmente desde el punto de vista clínico, es necesario utilizar resonancia magnética de vez en cuando para distinguir los esguinces de segundo y tercer grado. Como primer tratamiento para todos los esguinces, el principio básico es descansar la articulación con aplicación de hielo, vendaje o dispositivos similares. Dependiendo de la gravedad de la lesión, se aplican métodos de fijación y descanso de las articulaciones durante un máximo de 2 a 3 semanas y luego se inician programas de rehabilitación. La rehabilitación es de gran importancia para prevenir esguinces recurrentes y curar los tejidos lesionados. Los métodos quirúrgicos también se utilizan en esguinces recurrentes y, a veces, en lesiones de ligamentos de tercer grado.
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