Agrandamiento benigno de la próstata

El agrandamiento de la próstata se observa en los hombres a partir de los cincuenta años, y este crecimiento trae consigo algunos problemas.

La próstata es una glándula que forma parte del sistema reproductivo masculino. La función principal de la próstata es producir una secreción que se incorpora al semen. La secreción de próstata es muy importante para la productividad masculina. La próstata tiene el tamaño de una castaña y pesa unos 20 gramos. Debido a su ubicación, la próstata rodea el inicio del tracto urinario como un anillo, lo que permite que la orina salga de la vejiga y pase a través del pene.

Los cambios en la glándula prostática comienzan a la edad de 40-45 y se manifiestan como un crecimiento en los años 50. La causa de este agrandamiento de la próstata no se comprende completamente. Suele observarse en hombres de edad avanzada y se cree que se debe a cambios hormonales e influencias familiares. La hiperplasia prostática benigna afecta a la mitad de los hombres de entre 50 y 60 años y al 90 por ciento de los hombres mayores de 80 años. El agrandamiento de la próstata generalmente ocurre como un evento benigno, por eso se le llama agrandamiento benigno de la próstata. Algunos de los agrandamientos de próstata son crecimientos malignos y se definen como cáncer de próstata. El agrandamiento benigno de la próstata y el cáncer de próstata son dos enfermedades separadas que pueden coexistir pero que no son causadas entre sí. Aunque el agrandamiento de la próstata es tan común, no todos los agrandamiento causan un problema y no requieren tratamiento. La próstata se trata no sólo porque está agrandada, sino también si causa síntomas o dañará el cuerpo.

Dado que la próstata rodea el tracto urinario, a medida que crece, comprime el tracto urinario y puede producir Dificultad para expulsar la orina de la vejiga. El paciente no puede orinar con facilidad y se produce una sensación de obstrucción. Los hallazgos más comunes son:

orinar 8 o más veces al día

incapacidad para retrasar la micción cuando surge la necesidad

dificultad para comenzar a orinar

flujo de orina débil e intermitente

goteo al final de la micción

despertarse frecuentemente por la noche y despertarse para orinar

vaciado incompleto de la vejiga

obstrucción completa en casos avanzados

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El agrandamiento benigno de la próstata se diagnostica mediante la anamnesis, el examen y las pruebas médicas del paciente. Dado que otras enfermedades también pueden causar molestias urinarias, las molestias del paciente y otras enfermedades son cuestionadas. Las quejas de los pacientes se califican y clasifican como leves, moderadas o graves.

Se realiza un examen digital anal, que es importante para distinguir el agrandamiento benigno de la próstata del cáncer. Las pruebas de laboratorio más habituales son el análisis de orina y el análisis de sangre del antígeno prostático específico (PSA). En pacientes con valores elevados de PSA se planifica una biopsia para distinguirlo del cáncer de próstata. La ecografía, la prueba de micción y la medición de la orina posmiccional también son de especial importancia en el diagnóstico.

El factor principal a la hora de determinar el tratamiento benigno de la próstata es la gravedad de las molestias y la aparición de algunos efectos en el organismo como resultado de agrandamiento de la próstata.

Leve: observar y esperar es una opción importante en pacientes con síntomas graves. Esto protege al paciente de tratamientos y cirugías innecesarias. No existe ninguna regla que indique que las quejas necesariamente aumentarán con el tiempo. En algunos pacientes, las molestias urinarias disminuyen con el tiempo. Es necesario iniciar un tratamiento serio en pacientes que desarrollan infecciones recurrentes del tracto urinario con el tiempo, pacientes que desarrollan cálculos en la vejiga, pacientes que comienzan a sangrar en la orina y pacientes que se dirigen hacia la insuficiencia renal debido a la obstrucción.

En los casos en que los medicamentos no sean suficientes y las molestias aumenten y comiencen a dañar el organismo, es posible que se requieran tratamientos quirúrgicos.

Los tratamientos quirúrgicos se pueden realizar por métodos cerrados o abiertos. Para próstatas muy grandes, la cirugía abierta es un método adecuado para extirpar la próstata. Entre los métodos aplicados también se encuentran vaporizar la próstata con láser o extirparla. Después de estas cirugías, aunque son poco comunes, pueden ocurrir problemas como sangrado, infección, estenosis, ciertos grados de incontinencia urinaria y fuga de semen hacia la vejiga durante la eyaculación.

 

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