AL EMPEZAR LA ESCUELA

Si bien recuerdas el día en que sostuviste a tu hijo en tus brazos como si fuera ayer, hoy estás haciendo un nuevo comienzo para él/ella. El primer diente, el primer paso, la primera edad y empezar la guardería es un paso muy importante tanto para las familias como para el niño. Estar en un entorno diferente al que ha vivido desde su nacimiento, adaptarse a veces a reglas distintas a las que está acostumbrado, sentirse seguro y establecer nuevas relaciones son todos nuevos comienzos.

El niño, Quien alcanza una cierta madurez psicosocial después de los 3 años, inicia el proceso de socialización y ha alcanzado un nivel en el que puede continuar en la escuela. Comenzar el jardín de infancia puede ser una buena sensación, pero a veces puede implicar una ansiedad intensa para ambas partes. La ansiedad experimentada por la incertidumbre en el periodo inicial disminuye y desaparece a medida que el niño va conociendo el entorno y confiando en el profesor. Los niños no son los únicos que experimentan ansiedad durante este período. Es un punto muy importante para el proceso de adaptación que sus familias no les reflejen sus preocupaciones sobre sus hijos. Un niño que ve que su familia está tranquila, decidida y coherente podrá superar este proceso más fácilmente. Por lo tanto, es muy importante que tanto la familia como el niño estén preparados para esta situación para poder comenzar el jardín de infantes.

Si bien el proceso de adaptación al jardín de infantes a veces se completa rápida y fácilmente, a veces el curso La duración de este proceso varía según las actitudes de las familias, las diferencias individuales del niño y la vida preescolar del niño. Cuando consideramos el primer mes en promedio como un proceso de adaptación, ¿qué podemos hacer nosotros como padres en este proceso?

En primer lugar, la primera condición para el proceso de adaptación es que las familias estén "determinadas". . Ahora que su hijo ha alcanzado un cierto nivel de madurez, es muy importante para su desarrollo psicosocial que pase más tiempo con sus compañeros. En este punto, es importante no actuar emocionalmente como padre. No olvides que si te rindes una vez, tus esfuerzos hasta ese momento serán en vano y el proceso de adaptación que comienza nuevamente desde el principio será más resistente.

Otro punto importante es que los padres actúen. "consistentemente" como familia. La adaptación a la escuela es un proceso y los padres deben apoyarse mutuamente ante los ojos del niño hasta que este proceso se complete. La actitud de un miembro de la familia (abuela/abuelo) a favor del niño mostrarlo puede hacer que la situación sea incomprensible. No debemos olvidar que si no podemos ser coherentes y decididos, no sólo complicaremos el proceso sino que también pospondremos lo que debe suceder para años posteriores. No debemos olvidar que si un niño que tiene dificultades en el proceso de adaptación a los 4 años no asiste al colegio, volverá a experimentar estos sentimientos y con mayor intensidad a los 6 o 7 años, es decir, cuando conoce por primera vez al escuela.

Es importante no faltar, especialmente al principio. Si bien los problemas experimentados durante el proceso de adaptación disminuyen hacia el fin de semana, pueden reaparecer con mayor intensidad el lunes, interviniendo los sábados y domingos. Hablar con antelación de los horarios de entrada y salida del colegio y cumplir nuestras promesas al respecto reduce la ansiedad que experimenta el niño. Visitar el colegio del niño, conocer su clase y ver a su profesor antes de empezar el colegio puede facilitar el proceso de adaptación. Decir adiós al colegio conlleva un gran riesgo para los niños que sus familias dejan en el colegio por la mañana. Si bien es preferible que la despedida sea corta, no hay que olvidar que al ser larga dificulta el abandono de la madre/padre.

Cuando tu hijo venga del colegio, será mejor esperar a que que le contara lo que experimentó en la escuela en lugar de bombardearlo con preguntas. Hacer peticiones a la escuela/maestro de acuerdo con las demandas de su hijo (está bien, le diré al maestro, si hay espinacas en la comida, no las comerá) no coincide con el concepto de escuela, donde el aprendizaje se lleva a cabo dentro de el marco de ciertas reglas. La primera condición para la convivencia es poder adaptarse a las normas existentes, no debemos olvidar que el proceso de adaptación es una situación normal para el niño, y que el niño reacciona ante los cambios y la incertidumbre en su vida. La resistencia al sueño, la pérdida de apetito, la agresividad o el mal humor durante este período son mecanismos de defensa desarrollados por el niño. Estas dificultades, que generalmente se experimentan al comenzar la escuela, a veces las pueden experimentar algunos niños después de descubrir la escuela. Siempre que el proceso de adaptación a la escuela dura más de lo normal y las reacciones aumentan en lugar de disminuir, entonces hay un periodo de tiempo. Puede obtener apoyo del consejero.

La adaptación a la escuela es un proceso que requiere tiempo. Deseo que seas tranquilo, consecuente y decidido con amor en este proceso...

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