Hoy en día, a cada vez más pacientes cardíacos se les coloca un marcapasos. Las razones de esto son que las técnicas de implantación de marcapasos se han vuelto más fáciles, los marcapasos son más pequeños y más potentes y, lo más importante, muchos pacientes se benefician de diferentes baterías (dispositivos de descarga, baterías utilizadas en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca), excepto en los casos en que las baterías clásicas son requerido. Independientemente del motivo por el que se inserte, un marcapasos consiste básicamente en una estructura metálica formada por circuitos electrónicos y una batería, y unos cables llamados electrodos que conectan esta estructura con el corazón. Hay algunos puntos a los que deben prestar atención los pacientes que portan una estructura metálica formada por circuitos electrónicos. En primer lugar, cabe destacar que los marcapasos no interactúan intensamente con las estructuras magnéticas del entorno y no es necesario que las personas se protejan demasiado. Es útil saber que los dispositivos electromagnéticos como los centros comerciales o las puertas de seguridad de los aeropuertos, los electrodomésticos de uso diario y los teléfonos móviles se pueden utilizar de forma segura. Especialmente las baterías nuevas son bastante seguras a este respecto. Sólo es útil recordar algunos puntos básicos. Pasar las puertas de seguridad es prácticamente inofensivo para la batería. Sin embargo, especialmente en pacientes que dependen completamente de la batería, no se recomienda permanecer en medio de la puerta de seguridad, aunque sea muy poco probable, ya que puede suprimir la función de la batería. Es posible llevar o hablar por teléfono móvil en pacientes con dispositivos que funcionan con baterías. El punto a considerar aquí es llevar el teléfono móvil preferiblemente lejos de la batería y utilizar el otro lado para hablar, no el lado donde está la batería. Los campos electromagnéticos que los pacientes deben evitar son los campos magnéticos fuertes, como los de transformadores, dinamos y grandes imanes de altavoces. Sin embargo, estar completamente dentro o a centímetros de estas áreas puede afectar la batería. Si el paciente requiere una intervención quirúrgica, el médico que realizará la intervención debe estar al tanto de la batería. Lo único que los pacientes con baterías deben evitar son las imágenes por resonancia magnética (MRI). El campo electromagnético muy fuerte generado durante la resonancia magnética puede alterar las funciones de la batería y provocar un calentamiento no deseado de la batería y los cables que daña los tejidos. Por esta razón, los pacientes que portan baterías o dispositivos tipo batería no pueden ingresar a la resonancia magnética. Un avance importante en los últimos años ha sido la aparición de baterías compatibles con MRI. En algunos pacientes, especialmente otros problemas de salud. Si se requieren imágenes por resonancia magnética debido a procedimientos médicos, se han producido baterías adecuadas para imágenes por resonancia magnética de hasta 1,5 Tesla. Estas baterías se pueden utilizar en condiciones especiales.
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