La mayoría de las personas pueden identificar rápidamente lo que está sucediendo cuando ven a un niño o un grupo de niños jugando. "¿Qué están haciendo?" Si se les hace una pregunta, pueden responder que están jugando. Sin embargo, si les pedimos que definan qué es un juego, usarán diferentes expresiones y crearán diferentes definiciones. Estas diferencias de definición incluyen a los profesionales. Juego; Es un fenómeno que incluye comportamientos, emociones y pensamientos que disfrutan los jugadores y que son creativos, racionales, flexibles y abiertos al cambio y la innovación. El juego pide a los jugadores que se adapten, asuman riesgos, se pregunten y resuelvan problemas. Tiene un lugar importante y destacado en la vida de los niños.
Los niños crecen jugando tanto como crecen comiendo y durmiendo. Los niños tienen la oportunidad de poner a prueba sus propias realidades, instintos y motivaciones durante el juego. Obtienen perspectiva imitando formas alternativas de eventos de la vida que experimentan en el juego. Para eventos que nunca han experimentado todavía, adquieren estrategias de afrontamiento a través de la imitación y la experimentación. Experimentan el proceso de cooperación y adaptación en juegos grupales. Sin embargo, el juego no tiene por qué servir a ningún propósito para el niño. El juego es la recompensa misma, cuya motivación es enteramente interna, espontánea, lúdica, sin expectativa alguna de recompensa.
En estudios comparativos realizados con niños, se ha observado que los niños de familias divorciadas juegan mayoritariamente de forma agresiva. y juegos destructivos en el año siguiente al divorcio. Los niños que se ven afectados por acontecimientos negativos de la vida en la familia lo reflejan en sus juegos, diciéndonos que el juego también es en realidad una forma de curación. Alivia la carga de acontecimientos traumáticos o desafiantes de la vida experimentados a través del juego. No sólo utilizan el juego para mostrar situaciones que les han sucedido a ellos y a su pasado, sino también para presentar sus preocupaciones no expresadas y crear la oportunidad de ensayar formas de encontrarles soluciones.
Muchos pasos de un proceso de desarrollo difícil, como reconocer las emociones y regularlas, se aprenden a través del juego y de los acontecimientos de la vida. Los niños tienen la oportunidad de experimentar y reconocer muchas emociones como alegría, miedo, ira, amor y emoción en el juego. Este Aprende empatía, relaciones interpersonales y comunicación asumiendo diferentes roles en el juego. Gracias a los juegos sociales, los niños aprenden a asumir responsabilidades y a obedecer las reglas.
En resumen, el juego es una actividad vital para el niño tanto como alimentarlo, cobijarlo y dormir. Nos preocupa que nuestro hijo no duerma lo suficiente o se levante de la mesa antes de estar satisfecho. Tememos que afecte negativamente a su crecimiento. ¿Qué tal quedarse sin juego…?
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