Desafortunadamente, el número de pacientes con cáncer en el mundo está aumentando rápidamente.
Según las estadísticas, mientras que el número de nuevos casos en 2008 fue de 12,4 millones, se estima que se duplicará en 2030 y alcanzar los 26,4 millones. Estas cifras muestran el gran riesgo que representa el cáncer para la humanidad.
El conocimiento oncológico actual ha logrado grandes avances en la prevención de la enfermedad antes de que ocurra. En los casos en los que no podemos prevenirlo, el diagnóstico precoz de muchos cánceres es posible y esto es de vital importancia. Prof. del Hospital Gayrettepe Florence Nightingale, departamento de oncología médica. Dr. Coşkun Tecimer llama la atención sobre los tipos de cáncer más comunes en nuestro país y las formas de prevenirlos;
1- Cáncer de pulmón: la tomografía espiral se puede realizar en personas cuyos padres tienen cáncer de pulmón, que fuman y que tienen tos.
2- Cáncer de próstata: No suele provocar síntomas en las primeras etapas. Por este motivo, es necesario comprobar una vez al año el antígeno prostático específico, al que llamamos PSA, en la sangre de los hombres mayores de 50 años. Este es un marcador tumoral y está aumentado en pacientes con cáncer de próstata.
3- Cáncer de mama: No es posible diagnosticar masas pequeñas mediante el examen físico. Por este motivo, las mujeres deben realizarse una mamografía una vez al año a partir de los 40 años. Cuando sea necesario se puede añadir ecografía mamaria y resonancia magnética mamaria.
4- Cánceres de piel: Suelen notarse porque están en la superficie. Sin embargo, como en ocasiones hay partes de la piel que no podemos alcanzar con nuestros propios ojos, conviene realizar un examen dermatológico una vez al año. Aquí también se controlan los lugares donde pueden esconderse las lesiones, como el cuero cabelludo. Además, los cambios en los lunares y otras lesiones de la piel que no podemos notar pueden ser detectados por el dermatólogo.
5- Cánceres de estómago: No existe un programa de chequeos rutinarios. Sin embargo, algunos trastornos estomacales que se descartan como gastritis pueden ser un signo de cáncer. Estas personas deben someterse a un examen endoscópico superior llamado gastroscopia. De esta forma se entiende el motivo de las quejas. Se decide si hay cáncer o no mediante la realización de una biopsia.
6- Cáncer de vejiga: No existe un programa de exámenes de rutina. Cuando se sospecha la enfermedad, se realiza un examen llamado cistoscopia ingresando a la vejiga a través del tracto urinario y, si es necesario, se toma una biopsia.
7- Cáncer de intestino grueso: Los pólipos en el intestino grueso pueden convertirse en cáncer con el tiempo, y estos No dan ningún síntoma. Por lo tanto, todas las personas mayores de 50 años deben someterse a una colonoscopia periódica. En este examen, se observa todo el intestino grueso ingresando un tubo a través del ano. Si se encuentran pólipos, se extirpan durante la endoscopia y se completa el tratamiento. Mucha gente tiene miedo de la colonoscopia. Sin embargo, hoy en día se ha vuelto mucho más fácil realizar este examen. Dado que el paciente está anestesiado durante el examen, no siente ningún dolor ni malestar. Si se encuentra un pólipo que puede convertirse en cáncer, la colonoscopia debe repetirse al año. En personas que resultan normales, es necesario repetir el examen cada 3 a 10 años. Además, se debe controlar la sangre oculta en las heces una vez al año. En personas con sangre en las heces se debe examinar los intestinos mediante colonoscopia, ya que pueden tener cáncer de colon.
8- Cáncer de tiroides: No existe un programa de exámenes de rutina. En caso de sospecha, se debe realizar un examen manual del cuello y una ecografía de tiroides. Se debe tomar una biopsia de los nódulos sospechosos.
9- Cáncer de útero: No existe un programa de exámenes de rutina. Alrededor del 20% de los cánceres de útero no causan síntomas. A estos se les puede realizar una prueba llamada 'prueba de Papanicolaou'. En esta prueba, se toma una muestra del cuello uterino. De hecho, la prueba de Papanicolaou es una prueba muy importante para detectar el cáncer de cuello uterino antes de que ocurra. Se debe realizar una vez al año después de iniciada la vida sexual. Sin embargo, su eficacia para detectar el cáncer de útero en lugar del cáncer de cuello uterino es baja. En los casos en los que se sospeche de cáncer de útero, se puede realizar una tomografía o una resonancia magnética del área abdominal además de una prueba de Papanicolaou.
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