Los niños expresan sus sentimientos y pensamientos, sus necesidades y los problemas que experimentan a través del juego. Por este motivo se puede obtener información sobre los mundos interiores de los niños a través del juego, lo cual es una necesidad importante para el niño.La Terapia Filial es un método que ayuda a los padres a fortalecer el vínculo emocional que establecen con sus hijos a través del juego, mejorar la relación entre ellos, y contribuye a reducir conductas negativas en el niño.
La Terapia Filial es una forma diferente de Terapia de Juego Centrada en el Niño que se aplica con los padres. La terapia filial ayuda a los padres a comprender mejor las emociones de sus hijos, mejorar su comunicación con ellos y tener más confianza como padres. En la terapia filial, los padres aprenden algunas habilidades para usar mientras juegan con sus hijos. Para comunicarse más eficazmente con sus hijos, adquieren conocimientos sobre temas como la reflexión, la escucha empática, el estímulo, el establecimiento de límites y el ofrecimiento de opciones. Después de adquirir estas habilidades, pasan 30 minutos de juego especial con sus hijos una vez por semana, y durante este tiempo se concentran en el niño, no en el problema. Gracias al feedback del terapeuta, se dan cuenta de sus carencias como padres y aprenden a mejorar estos aspectos. Además, el terapeuta interpreta el significado de las sesiones de juego y los padres obtienen una mejor comprensión de las emociones de sus hijos.
En la terapia filial, los niños se sienten incondicionalmente aceptados por sus padres. De esta forma, aumenta su confianza en sí mismos, empiezan a ser más conscientes de sus propias emociones, aprenden a expresar adecuadamente sus sentimientos y pensamientos, mejoran sus habilidades para la resolución de problemas, disminuyen sus conductas problemáticas y asumen más responsabilidades.
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