Hábitos nocivos en los niños

Para prevenir trastornos de dientes y mandíbulas, es importante tratar los hábitos nocivos y los problemas respiratorios.

 Chuparse el dedo y usar chupete y biberón se consideran normales durante la infancia. Sin embargo, a partir de los 4 años los niños deben abandonar estos hábitos. Debido a que estos hábitos dañinos impiden el crecimiento de los dientes frontales, crean maloclusión.

Los hábitos dañinos como chuparse el dedo pueden causar maloclusión y hacer que respirar por la boca se convierta en un hábito.

 

El hábito de respirar por la boca puede desarrollarse debido a obstrucciones en las vías respiratorias (adenoides, amígdalas) o hábitos nocivos. Sin embargo, no hay que olvidar que respirar por la boca no sólo provoca alteraciones dentales y mandibulares, sino que también provoca ralentización y retraso en el crecimiento y desarrollo en los niños.


 

Entonces, ¿cómo dejar/tratar los hábitos nocivos?

 

Al dejar los malos hábitos, la primera decisión es Se hace según el grupo de edad de los niños. Así que, si tu hijo tiene menos de 4 años, recuerda que tienes tiempo para romper con los hábitos.

 

Sin embargo, no importa la edad de tu hijo, si notas que comienza a aparecer una maloclusión, debes consultar a un odontopediatra sin esperar.

 

Si tu hijo tiene más de 4 años y tiene hábitos nocivos:

 

 

Recuerde, romper y abandonar hábitos es un proceso muy difícil. ¡La intervención adecuada en este proceso evitará que su hijo experimente maloclusiones graves y problemas estéticos en los próximos años!

 

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