La selección de un cónyuge tiene un lugar muy importante en la vida de una persona. Porque la gente pasa la mitad de su vida, a veces incluso más de la mitad, casada. La selección del cónyuge también es un factor muy importante que afecta positiva y negativamente a este matrimonio. Elegir cónyuge puede ser una situación complicada en muchos sentidos.
Para elegir la pareja adecuada en una relación, las personas deben tener expectativas realistas para la relación. Aunque no siempre es posible que parejas totalmente compatibles se encuentren, al menos tener intereses comunes influye positivamente en la sostenibilidad de la relación. Las investigaciones muestran que cuando se pide a las personas que enumeren las cualidades más importantes de una pareja potencial, la amabilidad, el atractivo físico, una personalidad apasionante y el potencial de ingresos encabezan la lista. Pero cuando estás en una relación, otras cosas se vuelven más importantes. Otros estudios han encontrado que quienes cumplen los ideales de calidez y lealtad en las relaciones están más satisfechos con sus relaciones. Por otro lado, la atracción física, la excitación y la disponibilidad de oportunidades financieras están menos relacionadas con la satisfacción general.
Otra característica buscada en las relaciones es la similitud entre las parejas. Las investigaciones muestran que las personas que comparten actitudes, gustos y valores similares se sienten más atraídas entre sí y son más felices. Los cónyuges con intereses y gustos similares también tienen más probabilidades de estar satisfechos con su matrimonio y menos probabilidades de divorciarse. Otra característica importante a la hora de elegir pareja para una relación a largo plazo es la responsabilidad. Dado que las personas responsables tienden a seguir las reglas y están mejor organizadas, reflejan estas características en sus relaciones, lo que hace que las personas sean más confiables. La última característica, pero la más importante, es la estabilidad emocional. Al observar las características que dificultan la convivencia con alguien, el pesimismo, la ansiedad y la ira son las más importantes. Las personas que tienen dificultades para gestionar sus emociones tienen muchas más probabilidades de participar en interacciones negativas y controvertidas con los demás. Además, estas personas tienden a ser más celosas y menos indulgentes. Ellos tienden a. Esto afecta negativamente al curso de la relación.
En conclusión, lo importante en las relaciones es establecer una relación equilibrada. Los cónyuges necesitan conocer las características del otro y discutir sus expectativas mutuas. En lugar de evitar desacuerdos en las relaciones, las parejas que hablan sobre los problemas, aceptan los errores del otro y tienen una actitud conciliadora garantizarán un progreso más saludable en la relación.
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